El partido reafirma su visión de cambio estructural y poder ciudadano
Este domingo, el partido Opción Democrática (OD) celebró su primera década de existencia con una convicción clara: no vinieron a ser parte del sistema, sino a cambiarlo. El acto, encabezado por su presidente José Horacio Rodríguez, no fue una simple conmemoración, sino una reafirmación política. El mensaje fue directo: el 2028 no nos tomará por sorpresa; vamos por más.
Desde el inicio, Rodríguez marcó el tono del evento. Aseguró que OD sigue comprometido con una política que no solo busca ganar elecciones, sino transformar un sistema que, a su juicio, excluye a la mayoría.
“Nuestra existencia es más urgente que nunca. En un país atrapado en una estructura política y económica profundamente injusta, Opción Democrática representa la única alternativa real, valiente y responsable”, dijo frente a militantes y dirigentes de distintas provincias.
Pero el discurso no se quedó en lo abstracto. José Horacio enumeró problemas concretos: sueldos que no alcanzan, impuestos que castigan al que menos tiene, servicios públicos en deterioro y una democracia debilitada por el clientelismo y la corrupción. Frente a eso, OD se presenta como una fuerza de ruptura.
Rodríguez insistió en que no quieren llegar al poder solo para administrar el Estado como está, sino para rediseñarlo. Planteó un país donde la salud, la educación, el agua potable y el transporte público no dependan del bolsillo, sino que estén garantizados como derechos. “Queremos un Estado que funcione para la gente, no para las élites”, dijo.
El partido Opción Democrática (OD), fundado en 2015, ha ido consolidando su identidad como una organización progresista, enfocada en la participación ciudadana, la equidad y la transparencia. En palabras de su presidente, el partido no está dispuesto a ceder espacio frente al autoritarismo, la intolerancia o las viejas formas de hacer política. “Somos la voz que se alza contra los abusos, la resignación y el miedo. Somos la esperanza de quienes sabemos que otra sociedad es posible”, afirmó.
En la parte final de su intervención, Rodríguez hizo un llamado claro a la organización desde abajo. Convocó a la militancia a salir a las calles, tocar puertas, formar núcleos de base y construir un movimiento robusto desde cada barrio, cada comunidad, cada provincia. “Que el 2028 nos encuentre organizados, movilizados y decididos”, instó.
Y cerró con una frase que resume el espíritu de OD: “Sí es posible un país justo, próspero, sostenible y democrático. Lo vamos a construir, paso a paso, juntos. ¡Hagamos que suceda!”.
Diez años después de su nacimiento, Opción Democrática no se contenta con haber sobrevivido al panorama político dominicano. Quiere ser protagonista del cambio. Y lo deja claro: ya comenzaron a prepararse.