El economista critica la baja inversión pública en RD y pide elevarla al 3%–4% del PIB.
El economista y dirigente político Temístocles Montás volvió a encender la alarma sobre un tema que, a su juicio, está siendo descuidado por las autoridades: la inversión pública. Según el vicepresidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el Gobierno mantiene niveles demasiado bajos, muy por debajo de lo recomendado por organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la CEPAL.
Montás, quien ocupó la cartera de Economía durante varios años, explicó en un artículo publicado en medios nacionales que destinar más recursos a inversión pública no es un asunto técnico ni retórico, sino una condición esencial para garantizar crecimiento sostenido.
“La inversión pública es la que crea infraestructura, servicios y capital humano. Es la base que sostiene el desarrollo en el largo plazo”, afirmó. En contraste con el gasto corriente —que se va en nómina, subsidios o pago de intereses—, Montás subrayó que la inversión pública deja resultados palpables y duraderos: carreteras, puertos, redes eléctricas, telecomunicaciones, hospitales y escuelas.
Un motor del crecimiento
El economista recordó que la inversión estatal no solo construye obras, también impulsa al sector privado al reducir costos logísticos y mejorar la calidad de los servicios. De esa forma se fomenta la productividad, se crean empleos directos e indirectos, y se da al Estado un margen de maniobra para aplicar políticas contracíclicas cuando la economía se desacelera.
Sin embargo, la realidad actual dista mucho de ese ideal. Montás citó cifras preliminares de la Dirección General de Presupuesto, que indican que al 7 de agosto la inversión pública ascendía a apenas RD$38,586 millones.
Si se mantiene esa tendencia, al cierre de 2025 la inversión rondaría apenas el 1% del Producto Interno Bruto (PIB), un nivel que considera alarmante.
Riesgos de un estancamiento
De mantenerse esos números, advirtió, los efectos negativos sobre el crecimiento económico serían inevitables. “Cuando el Estado invierte poco en infraestructura, capital humano e innovación, el sector privado opera con mayores costos, menor eficiencia y menos capacidad de sostener un crecimiento prolongado”, puntualizó.
Montás insistió en que los países que logran desarrollarse lo hacen porque sostienen un ritmo alto y constante de inversión pública. No se trata solo de hacer carreteras o levantar hospitales, dijo, sino de generar un círculo virtuoso en el que el Estado y la empresa privada caminan juntos hacia un horizonte de mayor productividad.
Una meta clara
El exministro fue categórico al plantear la meta que, a su juicio, debería guiar la política económica: elevar de manera sostenida la inversión pública hasta al menos 3% o 4% del PIB. Ese esfuerzo, explicó, debería concentrarse en áreas estratégicas como infraestructura vial y logística, energía, digitalización del Estado, educación y salud.
“El país necesita una política decidida de inversión pública. No es un lujo, es una obligación para garantizar el futuro de la República Dominicana”, concluyó.