Rafael Ricardo Espinal Abreu, alias El Fuerte, enfrenta cargos por tráfico de cocaína
La República Dominicana entregó a las autoridades estadounidenses a Rafael Ricardo Espinal Abreu, mejor conocido como El Fuerte, un hombre de 54 años acusado de tráfico internacional de drogas.
La extradición se realizó este jueves en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), donde oficiales del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (U.S. Marshals) recibieron la custodia del imputado y lo trasladaron en un vuelo comercial hacia Miami.
Espinal Abreu era requerido por un tribunal del Distrito Sur de la Florida, que lo señala como parte de una red dedicada a importar, distribuir y poseer grandes cantidades de cocaína.
La acusación formal establece que conspiró para manejar más de cinco kilogramos de la droga, en violación del título 21 del Código de Estados Unidos, una de las disposiciones más estrictas en materia de narcóticos.
La captura de El Fuerte ocurrió semanas atrás en la calle Carmen Natalia de San Pedro de Macorís, donde agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) lo ubicaron tras una orden emitida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia.
Su entrega quedó oficializada mediante el decreto presidencial 372-25, que autorizó el traslado inmediato a territorio estadounidense.
El caso de Espinal Abreu se suma a una lista creciente de dominicanos entregados a la justicia norteamericana en los últimos años. Muchos de ellos enfrentan procesos por delitos relacionados al narcotráfico, lo que confirma la activa participación de grupos locales en operaciones internacionales de drogas.
Con la entrega de El Fuerte, el gobierno dominicano refuerza su discurso de “cero tolerancia” frente al narcotráfico, un flagelo que, según organismos oficiales, alimenta otras formas de criminalidad en el país.
La DNCD, en coordinación con agencias internacionales, ha incrementado la vigilancia en aeropuertos, puertos y rutas marítimas, puntos estratégicos utilizados para mover cargamentos de droga hacia el extranjero.
Espinal Abreu ahora deberá responder ante la justicia estadounidense, donde de ser hallado culpable podría enfrentar una condena que, en casos similares, ha llegado a superar las dos décadas de prisión.