El velocista dominicano se impone con 20.16 segundos y apunta al Mundial de Tokio
El atletismo dominicano volvió a hacerse sentir en Europa. Esta vez fue Alexander Ogando, quien conquistó la prueba de los 200 metros planos en la Liga de Diamante de Bruselas, reafirmando que está listo para pelear en el Mundial de Tokio, programado del 13 al 21 de septiembre.
El velocista de 25 años, que ya había dejado claro su potencial en grandes escenarios, paró el cronómetro en 20.16 segundos, suficiente para imponerse ante el estadounidense Robert Gregory (20.19) y el nigeriano Udodi Chudi Onwuzurike (20.29), quienes completaron el podio.
La carrera estuvo marcada por la ausencia de nombres habituales en esta distancia, como el botsuano Letsile Tebogo y los estadounidenses Noah Lyles y Kenny Bednarek. Sin embargo, Ogando no dejó escapar la oportunidad de mostrar que puede ser protagonista cuando lleguen los duelos más exigentes.
Un triunfo que inspira confianza
Este resultado representa un impulso clave para el dominicano, que en los pasados Juegos Olímpicos de París 2024 finalizó quinto en la misma prueba. Ahora, con un rendimiento más sólido y consistente, vuelve a colocarse en la conversación como serio candidato para subir al podio en Tokio.
La nota amarga de la jornada la dio Christian Coleman, campeón mundial de los 100 metros en 2019, quien quedó relegado al cuarto puesto con un discreto 20.42 segundos. Su desempeño contrastó con el empuje del dominicano, que corrió con determinación desde el disparo de salida.
República Dominicana, tierra de velocistas
Con esta victoria, Ogando confirma que República Dominicana no es solo la casa de Marileidy Paulino, campeona olímpica y mundial de los 400 metros, sino también un semillero de talento que sigue escalando en las pistas internacionales. Ambos atletas forman parte de la generación que ha transformado al país caribeño en potencia emergente del atletismo.
En 2022, Ogando ya había escrito su nombre en la historia al integrar, junto con Paulino, el equipo dominicano del relevo mixto 4×400 que conquistó la medalla de oro en el Mundial de Eugene, Estados Unidos. Ese triunfo, inesperado para muchos en el circuito, abrió las puertas a nuevas ambiciones personales que hoy siguen tomando forma.
Rumbo a Tokio con la mirada fija en el podio
La victoria en Bruselas es la segunda que logra en la Liga de Diamante 2024 en la media vuelta de pista, después de haberse impuesto también en la etapa de París. Dos triunfos de peso que lo colocan en la élite y lo perfilan como rival a temer en la cita mundialista.
“Estoy enfocado, trabajando duro y convencido de que puedo dar más”, había dicho Ogando semanas atrás. Sus palabras hoy cobran sentido: está en un momento de madurez deportiva en el que cada carrera se convierte en un ensayo para Tokio.
Con el reloj y la confianza de su lado, el dominicano se consolida como una de las grandes esperanzas de medalla para su país, que vuelve a soñar con ver ondear su bandera en el podio mundial.