El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, mantuvo una conversación telefónica con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez.
En un movimiento que subraya la creciente polarización geopolítica, Rusia ha reafirmado su apoyo incondicional a Venezuela, en medio de un clima de tensión que se intensifica con la "creciente presión externa" de Estados Unidos.
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, mantuvo una conversación telefónica con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, para trasladarle el respaldo de Moscú a los esfuerzos de Caracas por "defender la soberanía nacional y garantizar la estabilidad institucional".
La declaración, que habla de "creciente presión externa", es una clara referencia a las tensiones con Estados Unidos.
El respaldo de Rusia llega en un momento particularmente delicado. Recientemente, Estados Unidos ha aumentado su presencia naval en las costas venezolanas, un despliegue que ha sido interpretado como una muestra de fuerza y una advertencia a la administración de Nicolás Maduro.
Aunque la nota oficial del Ministerio de Exteriores ruso no menciona explícitamente estos movimientos militares, su mensaje no deja lugar a dudas.
Delcy Rodríguez no tardó en reaccionar. En un mensaje publicado en la red social Telegram, la vicepresidenta venezolana agradeció el "respaldo incondicional" del Gobierno de Vladimir Putin.
En su comunicado, fue más directa que su contraparte rusa, acusando al gobierno de Estados Unidos de una "escalada de amenazas" contra el presidente Maduro.
Una alianza estratégica
La llamada entre Lavrov y Rodríguez también sirvió para reiterar la voluntad de ambos países de fortalecer su alianza bilateral.
La relación entre Rusia y Venezuela ha sido una constante en la última década, con acuerdos de cooperación en áreas clave como la energía, la defensa y el comercio.
Este nuevo gesto de apoyo consolida a Rusia como un actor fundamental para el régimen de Maduro en el tablero internacional.
La vicepresidenta venezolana también hizo un guiño a la agenda global de Rusia, al subrayar su apoyo a "los esfuerzos en las negociaciones de paz", en lo que se entiende como una alusión a la guerra en Ucrania.
El comentario de Rodríguez es un claro indicativo de la alineación de Caracas con la postura de Moscú en asuntos internacionales de alta sensibilidad.
El respaldo de Rusia no es solo político; también implica un salvavidas económico y militar. A lo largo de los años, Rusia ha proporcionado a Venezuela préstamos y armamento, y sus empresas han invertido en el sector petrolero del país sudamericano.
Para Venezuela, esta alianza es crucial para mitigar el impacto de las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados.
Un futuro de tensiones
La llamada entre Lavrov y Rodríguez deja claro que las tensiones en la región no van a disminuir. Con Rusia reafirmando su presencia e influencia en Latinoamérica, y con Estados Unidos aumentando la presión sobre el régimen de Maduro, el escenario está preparado para un enfrentamiento de voluntades.
La situación en Venezuela se ha convertido en un punto de fricción geopolítico que va más allá de sus fronteras.
Mientras que Moscú apuesta por la soberanía y la no injerencia, Washington insiste en que las acciones del régimen representan una amenaza para la estabilidad regional.
Así, la escalada de esta confrontación diplomática y militar es un factor a tener en cuenta en el futuro cercano. Con datos de Europa Press