Ministerio Público realiza operativos en Duarte, Zona Colonial y San Isidro
SANTO DOMINGO.– Una serie de operativos encabezados por el Ministerio Público y apoyados por la Policía Nacional destapó esta semana una red de distribución de útiles escolares falsificados que operaba en distintos puntos de la capital y la provincia Santo Domingo. El resultado: más de 70,000 artículos incautados, desde mochilas hasta libros, listos para llegar a los estantes como si fueran originales.
Los allanamientos se llevaron a cabo en establecimientos comerciales de la avenida Duarte, en imprentas de la Zona Colonial y en un local ubicado en San Isidro. La operación fue coordinada por la Unidad de Propiedad Intelectual del Ministerio Público, junto al Departamento de Falsificaciones de la Policía.
En la avenida Duarte, los fiscales Marineldy Peña, Miguelina de Palma y Rafael Reyes inspeccionaron negocios manejados por comerciantes asiáticos. Allí encontraron alrededor de 5,000 artículos escolares con marcas falsificadas, una clara violación a la Ley 20-00 sobre Propiedad Industrial.
Pero el hallazgo más llamativo se produjo en San Isidro, donde la fiscal Lauridelissa Jiménez incautó más de 65,000 productos, entre mochilas, loncheras y cartucheras. Este operativo, por sí solo, ya se considera uno de los mayores golpes dados hasta ahora contra la falsificación de marcas en el país.
En la Zona Colonial, el Ministerio Público localizó una imprenta dedicada a la reproducción ilegal de textos escolares. Se ocuparon decenas de libros falsificados, además de equipos y planchas utilizadas para su impresión. Este caso se procesa bajo la Ley 65-00 sobre Derecho de Autor, al tratarse de un delito que afecta directamente a autores dominicanos.
- Más allá del volumen, lo alarmante es el nivel de organización detrás de este mercado negro. Los artículos estaban empacados y listos para venderse en plena temporada escolar, con una apariencia que fácilmente podría engañar a padres y estudiantes.
El Ministerio Público aseguró que las investigaciones continúan y que se tomarán medidas contra los responsables, tanto comerciantes como productores. Mientras tanto, se hace un llamado a la población a adquirir sus útiles escolares en lugares confiables y a estar atentos a los signos de falsificación. La calidad educativa también empieza por los materiales que llegan a manos de los estudiantes.