La SB obliga a las entidades a habilitar canales digitales para cancelaciones
La Superintendencia de Bancos (SB) acaba de dar un paso firme en defensa de los usuarios del sistema financiero. A través de una nueva norma, ordenó que los productos y servicios bancarios puedan ser cancelados por los mismos canales en que fueron contratados, lo que abre la puerta a solicitudes digitales, ágiles y sin trabas innecesarias.
La disposición, contenida en la Circular CSB-Reg-202500014 del 15 de agosto, obliga a todas las entidades de intermediación financiera a garantizar que sus clientes puedan cerrar productos de forma segura y transparente.
El plazo máximo de respuesta será de siete días hábiles, y cada solicitud deberá generar una constancia física o digital que certifique su recepción y avance.
Adiós a la burocracia bancaria
Hasta ahora, muchos usuarios denunciaban que cerrar una cuenta, tarjeta o cualquier otro servicio era una tarea complicada, cargada de requisitos presenciales y papeleos innecesarios. Con la nueva norma, la SB busca poner fin a esos obstáculos.
“Si un producto nace digital, también debe poder cancelarse digitalmente”, afirmó el superintendente Alejandro Fernández W., al explicar que la medida responde al proceso de digitalización acelerada que vive el sector financiero.
La circular también ordena que, desde el momento en que un cliente solicita la cancelación, la entidad deberá suspender la generación de nuevos cargos.
Además, tendrá que informar sobre cualquier balance pendiente, montos en tránsito o reclamaciones activas, y en el caso de productos pasivos, facilitar el retiro de fondos por el canal que el cliente elija.
Tres meses para aplicar la medida
Las entidades financieras disponen de tres meses calendario para implementar la normativa. De no hacerlo, se exponen a sanciones amparadas en la Ley Monetaria y Financiera 183-02 y en el Reglamento de Sanciones de la Junta Monetaria.
La SB insiste en que esta disposición busca equilibrar la relación entre bancos y usuarios, garantizando procesos más justos y reduciendo la fricción en trámites que, en ocasiones, se convertían en verdaderas batallas para el consumidor.
Un cambio en la cultura financiera
Más allá de la normativa, la decisión apunta a transformar la experiencia bancaria en el país. Ahora, un cliente que abre una cuenta desde su celular podrá cancelarla desde el mismo dispositivo, sin necesidad de trasladarse a una sucursal ni someterse a interminables requisitos.
La medida también fortalece la confianza en el sistema financiero dominicano al reducir la burocracia y aumentar la transparencia, dos elementos claves en una época en que la digitalización marca el rumbo de la economía.
Con este paso, la Superintendencia envía un mensaje claro: los derechos del usuario financiero no se negocian, y las entidades deberán adaptarse a un modelo donde la eficiencia y la accesibilidad dejan de ser opciones para convertirse en reglas obligatorias.