Un tribunal de apelaciones de Nueva York anuló la multa millonaria por fraude, considerándola "excesiva".
Un tribunal de apelaciones de Nueva York ha revocado la gigantesca multa impuesta a Donald Trump, un giro inesperado en la batalla legal que el expresidente libra contra la fiscalía del estado.
La decisión anula la sanción de casi 500 millones de dólares —que incluía multas directas e intereses— al considerarla "excesiva" y potencialmente inconstitucional.
La sanción original provenía de una demanda por fraude empresarial presentada por la fiscal general de Nueva York, Letitia James. En febrero de 2024, un tribunal ordenó a Trump y a sus empresas pagar más de 350 millones de dólares en multas, a los que se sumaron unos 150 millones de dólares en intereses.
Ahora, los jueces del tribunal de apelaciones han reconsiderado la cifra, aunque han dejado claro que la medida cautelar estaba "bien elaborada para contener la cultura empresarial" de los acusados.
A pesar de este salvavidas financiero, la decisión judicial no exonera a Trump de la condena civil por fraude. Sin embargo, el expresidente no tardó en celebrar el fallo como una "victoria total".
En declaraciones a la prensa y en redes sociales, Trump volvió a vincular el caso con una "caza de brujas política", lanzando acusaciones directas contra la fiscal James.
Según Trump, la sentencia original, que lo obligaba a pagar más de 550 millones de dólares, ya estaba dañando la inversión empresarial en Nueva York. Él insiste en que su conducta fue "absolutamente correcta" y que no cometió ningún delito.
El expresidente también aprovechó la ocasión para lamentar que "hay otros casos igual de desgraciados" en su contra, afirmando que los múltiples procesos judiciales forman parte de una estrategia de la campaña demócrata para obstaculizar su candidatura presidencial en 2024.
Pese a los obstáculos, Trump se mostró orgulloso de haber "resistido, prosperado e incluso haber llegado a la Presidencia de Estados Unidos pese a las atrocidades" que, según él, le han cometido.
Aunque la sentencia de apelación no lo libra de la condena por fraude, la anulación de la multa representa un respiro financiero significativo para el expresidente, permitiéndole conservar una importante suma de dinero en medio de su campaña electoral.
Este fallo, además de tener un impacto económico, sin duda será utilizado por Trump como un nuevo argumento en su narrativa de víctima política.