SCJ advierte fallos graves en el proceso disciplinario del magistrado
Santo Domingo. La Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) anuló la sentencia que había destituido al juez Juan Francisco Rodríguez Consoro, tras detectar múltiples fallos en el proceso disciplinario en su contra. El alto tribunal concluyó que la Cuarta Sala del Tribunal Superior Administrativo (TSA) incurrió en errores graves que vulneraron garantías fundamentales del magistrado.
La decisión fue adoptada el pasado 30 de junio mediante la sentencia SCJ-TS-25-1780, como respuesta al recurso de casación presentado por los abogados Eduardo Jorge Prats, Luis Sousa Duvergé y Roberto Medina Reyes, quienes representaron al juez Consoro.
La sentencia anulada, número 0030-1642-2024-SSEN-00076, había sido emitida el 26 de febrero de este año por el TSA, ordenando la destitución del juez, quien en ese momento formaba parte del Noveno Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, adscrito a la Oficina de Atención Permanente.
El origen del conflicto
El caso contra Rodríguez Consoro comenzó en 2020, cuando como juez suplente del Sexto Juzgado de Instrucción dictó un auto de no ha lugar que favoreció a varios imputados en el caso Los Tres Brazos, un escándalo de corrupción vinculado a la venta irregular de terrenos estatales.
El Ministerio Público apeló esa decisión. La Primera Sala de la Corte de Apelación del Distrito Nacional revocó parcialmente el fallo: mantuvo el auto de no ha lugar para cinco acusados —incluyendo a Rosabel Castillo Rolffot y la empresa Titulatec SRL— pero lo anuló para los demás imputados.
Más adelante, el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional declaró extinguida la acción penal contra los acusados restantes por vencimiento del plazo máximo de duración del proceso. Sin embargo, el caso aún tiene un capítulo pendiente en la propia Suprema Corte de Justicia.
Las razones de la Suprema
Según el fallo de la SCJ, el Tribunal Superior Administrativo cometió un “vicio sustancial de motivación” al no analizar argumentos clave de la defensa de Consoro. Entre ellos:
- Supuesta violación al derecho de defensa al momento de su suspensión.
- Irregularidades en la notificación del proceso disciplinario.
- Filtración de información a la prensa, afectando su presunción de inocencia.
- No inclusión de su expediente personal en el proceso.
- Malinterpretación de una conversación telefónica con un fiscal.
Para la SCJ, estas omisiones comprometieron el principio del debido proceso, lo que hacía inviable mantener en pie la sentencia de destitución. El caso fue enviado a la Segunda Sala del TSA para un nuevo análisis.
Un caso que rebasa lo jurídico
Más allá del expediente legal, el caso de Rodríguez Consoro ha tenido tintes políticos y mediáticos. El propio juez denunció en varias ocasiones una “campaña de descrédito” impulsada, según él, por sectores del Ministerio Público. Incluso acusó directamente al presidente de la SCJ, Luis Henry Molina, y al Consejo del Poder Judicial, de actuar con parcialidad y bajo presiones externas.
Con la anulación de su destitución, la narrativa da un giro y algunos de sus señalamientos cobran más peso. La decisión de la Suprema no solo reabre el debate sobre su caso, sino que también pone en entredicho los procesos disciplinarios en el sistema judicial.
Aunque el fondo del proceso aún no se ha resuelto, la SCJ dejó claro que ningún procedimiento, por delicado que sea, puede hacerse al margen de los principios básicos de justicia y legalidad. Ahora, la Segunda Sala del TSA tiene la responsabilidad de revisar nuevamente el expediente y decidir si procede o no la sanción contra el magistrado.
Mientras tanto, el juez Rodríguez Consoro, por ahora, ha logrado frenar su salida del sistema judicial.
