El grupo alquiló cuatro vehículos, un apartamento por Airbnb y una habitación en un hotel de lujo en Santo Domingo
La huida de Jeison Alexis Moreno, conocido como “Copita”, llegó a su fin. El hombre, considerado un delincuente de alto riesgo y condenado a 30 años de prisión por un triple homicidio, fue reapresado por la Policía Nacional tras una intensa operación de inteligencia que también dejó a cinco personas detenidas por colaborar en su fuga.
Moreno había sido sentenciado por el crimen ocurrido en Los Jovillos, Azua, el 24 de noviembre de 2020, donde fueron asesinados tres ciudadanos, entre ellos la pareja formada por Virgen Ramírez, de 38 años, y Tony Encarnación.
La captura del prófugo fue coordinada por el Departamento de Búsqueda de Prófugos y Rebeldes de la DICRIM, fue descrita como un trabajo meticuloso que se extendió durante semanas.
Las autoridades informaron que al momento de ser detenido, “Copita” portaba un pasaporte venezolano falsificado, con su fotografía y otra identidad, evidencia clara de que planeaba mantenerse oculto y probablemente salir del país.
Una fuga planificada con precisión criminal
La investigación reveló que detrás de la evasión existía una red de apoyo que incluía a la pareja sentimental del condenado. Para ejecutar el plan, el grupo alquiló cuatro vehículos tipo jeepeta, un apartamento por Airbnb y hasta una habitación en un hotel de lujo en Santo Domingo, todo con la finalidad de disfrazar sus movimientos y mantener a las autoridades fuera de su rastro.
El cerco policial se fue cerrando gracias a un seguimiento que combinó labores de inteligencia, tecnología y rastreo físico. Según las fuentes, la red operaba con una estructura bien organizada, lo que permitió a “Copita” moverse por varias zonas sin llamar demasiado la atención.
Cinco cómplices bajo custodia
El operativo no solo permitió el reapresamiento del prófugo, sino también la detención de cinco personas señaladas como parte de la asociación de malhechores que orquestó la fuga. Sus identidades no fueron reveladas, pero la Policía aseguró que enfrentarán cargos por complicidad en la evasión.
Tras su captura, Moreno fue entregado al Ministerio Público, que dispuso su retorno inmediato al sistema penitenciario. Allí deberá seguir cumpliendo los 30 años de condena que le impusieron los jueces del Distrito Judicial de Azua.