El Tribunal cuestiona la condena y Petro acusa al expresidente de tener las manos manchadas de sangre
El Tribunal Superior de Bogotá ordenó este martes la libertad inmediata del expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, en medio de un proceso judicial que lleva más de una década enredado entre acusaciones de soborno de testigos y fraude procesal. La decisión revoca, al menos de manera provisional, la condena de doce años de arresto domiciliario que pesaba sobre el exmandatario.
La Sala Penal, en un documento de 38 páginas, instruyó a la jueza Sandra Heredia a levantar la medida de privación de libertad hasta que se resuelva la apelación presentada por la defensa.
En su fallo, los magistrados criticaron duramente los argumentos que sustentaban la detención, al considerarlos “vagos, imprecisos e indeterminados”.
Según el tribunal, la jueza priorizó conceptos abstractos como la “convivencia pacífica” o el “efecto ejemplarizante” sobre principios fundamentales como la presunción de inocencia.
El tribunal cuestiona la condena de primera instancia
El fallo también reprochó que la jueza hubiera puesto énfasis en la relevancia pública de Uribe como un factor de peligrosidad. Para los magistrados, un procesado debe responder únicamente por sus actos, no por su ideología o su peso político. “La justicia no puede convertirse en un juicio a la personalidad”, advierte el texto.
Tras conocerse la decisión, Uribe publicó un mensaje en la red social X: “Gracias a Dios y a tantos compatriotas por sus expresiones de solidaridad. Cada minuto de mi libertad lo dedicaré a la libertad de Colombia”.
Más allá de la medida de arresto, el expresidente de 73 años enfrenta también una inhabilitación de ocho años y una multa superior a los 3.444 millones de pesos (unos 720 mil euros).
La acusación sostiene que Uribe, a través de su abogado Diego Cadena, intentó manipular a exparamilitares encarcelados para que declararan en contra del senador Iván Cepeda y a favor suyo y de su hermano, Santiago Uribe, señalado por presuntos vínculos con grupos paramilitares.
Petro reacciona con críticas y abre la herida política
El presidente Gustavo Petro reaccionó con evidente sorpresa. “Yo no entiendo cómo está libre. ¿Eso es justicia?”, cuestionó durante un consejo de ministros, comparando el caso con el de la influencer Daneidy Barrera, alias ‘Epa Colombia’, condenada por vandalismo en 2019.
Petro fue más allá y acusó al expresidente de cargar con la responsabilidad de la violencia paramilitar en el país. “Uribe tiene las manos untadas de sangre. Sus críticas son falaces. No hay odio ni venganza en mí, pero me hizo daño a mí y a mi familia”, expresó, en declaraciones recogidas por la emisora RCN.
La confrontación entre ambos líderes refleja el profundo quiebre político y judicial que atraviesa Colombia.
Mientras tanto Uribe insiste en que es víctima de una persecución y promete dedicar su libertad a “la libertad de la patria”, el Gobierno de Petro aprovecha el fallo para recordar los años oscuros de violencia paramilitar y los pendientes de la justicia.
Lo cierto es que el caso sigue abierto y el futuro judicial del expresidente aún no está resuelto. La liberación no significa absolución.