Altas temperaturas impulsaron una demanda sin precedentes en el SENI
Santo Domingo .- La noche del martes dejó algo más que calor en el ambiente: marcó un nuevo récord de consumo eléctrico en la República Dominicana. Según informó el ministro de Energía y Minas, Joel Santos, el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) registró un pico instantáneo de 3,950 megavatios (MW), el más alto en la historia para horas nocturnas.
Este aumento no es casualidad. Viene acompañado por temperaturas que, aunque bajan ligeramente al caer el sol, siguen sintiéndose sofocantes. La sensación térmica de la noche en Santo Domingo rozó los 32 °C, impulsada por una humedad persistente que vuelve el aire denso y obliga a los ciudadanos a refugiarse bajo ventiladores, aires acondicionados y sistemas de enfriamiento que no se apagan ni después de la medianoche.
Santos explicó que, en comparación, el promedio para esta misma época del año ha sido de 3,650 MW. Para ponerlo en perspectiva, en agosto de 2020 la demanda era de solo 2,750 MW. “La demanda nocturna está superando consistentemente los 3,900 MW, incluso después de la medianoche, lo cual señala una tendencia sostenida más allá de las horas pico tradicionales”, apuntó el ministro.
Este comportamiento refleja no solo el impacto del clima extremo, sino también un patrón de consumo cada vez más exigente. Lo que antes era inusual, ahora se convierte en la norma: una población que consume energía a gran escala incluso en horas tradicionalmente más bajas.
Ante este escenario, el Gobierno asegura estar preparado. Santos recordó que, junto al presidente Luis Abinader, se anunció recientemente la incorporación de 612 megavatios adicionales al sistema eléctrico nacional en los próximos seis meses. Una medida clave para sostener la creciente demanda y evitar presiones sobre la red.
La expansión energética provendrá de distintas fuentes: la planta SIBA sumará 68 MW y Energas 4 otros 130 MW entre septiembre y octubre. A eso se añade la incorporación de la planta Energía 2000, que aportará 414 MW antes de que termine el año.
El ministro también enfatizó la necesidad de continuar diversificando la matriz energética del país y robustecer la capacidad instalada, no solo para evitar apagones, sino como una estrategia de respaldo al crecimiento económico y al bienestar de la población.
El calor no da tregua, y la demanda eléctrica tampoco. Lo que está ocurriendo es una alerta para el sistema y una señal clara de que las noches —hasta ahora menos exigentes en términos de consumo— están tomando un rol protagónico en la presión energética del país.
Los próximos meses, marcados aún por el verano y su ola de calor persistente, pondrán a prueba la capacidad de respuesta del SENI y la eficacia de las medidas anunciadas. Por ahora, el dato está sobre la mesa: 3,950 MW en la noche. Un récord que podría no durar mucho.