La entidad advierte que mantenerlas al margen limita la inclusión económica
La Asociación de Instituciones Rurales de Ahorro y Crédito (AIRAC) fijó posición frente al debate sobre la normativa cooperativa. La entidad rechazó cualquier intento de regular las cooperativas de ahorro y crédito fuera del marco de las autoridades financieras competentes, alegando que esto mantendría fragmentado el sistema y limitaría la inclusión económica de la población.
El director ejecutivo de AIRAC, José Alejandro Rodríguez, sostuvo que la legislación debe enfocarse en fortalecer la empresarialidad cooperativa e integrarlas de manera plena al sistema financiero nacional. Solo así, dijo, se asegura igualdad de condiciones frente a bancos y demás entidades reguladas.
“Estar dentro del sistema financiero nacional garantiza que los socios de las cooperativas puedan realizar todas sus transacciones —depósitos, retiros, pagos y transferencias— con la misma seguridad, alcance y respaldo que ofrecen las demás entidades reguladas. Esa es la verdadera inclusión financiera”, expresó Rodríguez.
Hacia un modelo moderno y competitivo
El ejecutivo señaló que una normativa actualizada debe reconocer el potencial de las cooperativas para formalizar el trabajo informal, dinamizar circuitos de cooperación económica y aplicar de manera rigurosa el Balance Social, herramienta que evalúa el impacto del sector en la comunidad.
Rodríguez aclaró que la regulación diferenciada debe mantenerse para las cooperativas cerradas (como los fondos de empleados), pero que las cooperativas abiertas, por su peso en el mercado, requieren supervisión directa de las autoridades financieras. Esta medida les permitiría integrarse al sistema de pagos, acceder a mecanismos de protección de ahorros y a servicios similares a los de la banca nacional.
Inclusión financiera con formalidad
El representante de AIRAC destacó que fomentar cooperativas en sectores como servicios domésticos, oficios técnicos, pequeños comercios y producción agropecuaria tendría un impacto directo en la formalización de cientos de miles de trabajadores. Esta expansión, añadió, debe seguir dependiendo del Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (IDECOOP), responsable de promover el modelo y fiscalizar el cumplimiento del Balance Social.
“La inclusión financiera no puede estar desligada de la formalidad económica. Integrar a las cooperativas al marco regulatorio financiero existente es la única forma de garantizar transparencia, confianza y un desarrollo económico sostenible”, puntualizó Rodríguez.
Compromiso institucional
AIRAC reafirmó su compromiso con la construcción de un modelo cooperativo moderno, competitivo y alineado con la Constitución, que impulse la cooperación económica, proteja los ahorros de los ciudadanos y contribuya a un sistema financiero más inclusivo y sólido.
