Cuatro hombres enviados a prisión preventiva tras ser capturados en flagrante delito con armas.
El Ministerio Público ha logrado un importante avance en la lucha contra la delincuencia en la capital, al conseguir que un tribunal del Distrito Nacional impusiera tres meses de prisión preventiva contra cuatro miembros de una banda dedicada a cometer robos con violencia. La detención de los implicados se produjo de forma sorpresiva, con la policía recuperando las armas y los objetos sustraídos.
Los imputados, identificados como Ronny Mora de la Mora (alias Jiménez), Alexander Pérez Castillo, Ángel José Reyes Vélez (alias Tivi Gunz) y Justin de la Rosa Mejía (alias el Flaco), fueron enviados a la cárcel de Najayo Hombres.
La jueza Fátima Veloz, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, fijó la revisión obligatoria de su caso para el próximo 18 de noviembre.
Según la fiscal Roxanna Molano, los robos eran cometidos en un vehículo Hyundai Elantra gris. Uno de los incidentes ocurrió el 12 de agosto a las 6:33 de la mañana, cuando la banda asaltó a dos mujeres, llevándose sus celulares y un cargador. Horas más tarde, a la medianoche, abordaron a dos personas que esperaban transporte, amenazándolas con escopetas y despojándolas de sus teléfonos, cartera y dinero.
La investigación del Ministerio Público fue clave. Las denuncias de las víctimas permitieron a los investigadores rastrear el vehículo utilizado en los atracos, que fue alquilado a nombre de Ronny Mora. Esto condujo a la ubicación e interceptación de la banda en la avenida Francisco del Rosario Sánchez, en el sector de Los Guandules.
Capturados con las manos en la masa
La detención de los cuatro hombres fue en flagrante delito. La policía les incautó varias armas y objetos de las víctimas. Ronny Mora de la Mora, quien además enfrenta un proceso por homicidio, tenía en su poder uno de los celulares robados.
El cómplice de De la Mora, Justin de la Rosa Mejía, tenía sobre las piernas una escopeta calibre 12mm con cinco cartuchos, mientras que Alexander Pérez Castillo tenía una escopeta similar. Ángel José Reyes Vélez llevaba un puñal y un iPhone 13 Pro Max, que había sido sustraído en uno de los atracos.
El Ministerio Público ha calificado los hechos como violaciones al Código Penal y a la Ley 631-16 sobre armas de fuego. La contundencia de las pruebas presentadas ha sido suficiente para que la justicia imponga la medida de coerción más estricta.