Fiscalía y CONAPE actúan tras denuncia en redes; hija enviada a prisión preventiva
El Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE) intervino de manera inmediata en un caso de maltrato a una adulta mayor en la comunidad La Ermita, Distrito Municipal de San Víctor, provincia Espaillat. La víctima, Francisca Minerva Alvarado, de 82 años, fue rescatada luego de que su situación se difundiera a través de redes sociales, lo que motivó la rápida acción de las autoridades.
El operativo, realizado el pasado jueves 14 de agosto, contó con la participación del Hogar Nuestra Santísima Trinidad de Moca, la Oficina Provincial CONAPE-Santiago y la Fiscalía Especializada contra el Abuso y Maltrato al Adulto Mayor.
Durante la intervención, encabezada por el fiscal Johan Vargas, se confirmó la vulneración de derechos de la señora Alvarado.
Las investigaciones revelaron que la mujer era víctima de agresiones por parte de su propia hija, María Antonia Durán Alvarado, quien estaba a cargo de su cuidado.
La imputada fue arrestada y sometida a la justicia bajo cargos de violencia intrafamiliar y maltrato a personas mayores.
En la audiencia de medidas de coerción celebrada el viernes 15 de agosto, el tribunal dispuso tres meses de prisión preventiva contra Durán Alvarado.
En el proceso, CONAPE acompañó al Ministerio Público para garantizar la defensa y protección de la víctima.
Actualmente, Francisca Minerva Alvarado permanece al cuidado de otro de sus hijos y de sus nietas, mientras el CONAPE mantiene un seguimiento integral al caso.
La institución informó que evaluará la situación sociofamiliar para asegurar condiciones adecuadas de cuidado y que contempla integrar a la adulta mayor en los programas sociales que ejecuta la entidad.
Este caso se enmarca en las disposiciones de la Ley 352-98 sobre Protección de la Persona Envejeciente, la cual establece mecanismos de amparo y sanción frente a situaciones de abuso, negligencia o violencia contra los mayores.
El CONAPE reiteró que su compromiso es garantizar la dignidad, integridad y derechos fundamentales de las personas mayores, y que cada denuncia de maltrato será investigada y procesada con el máximo rigor de la ley.
La intervención en Moca envía un mensaje claro: el abandono y la violencia contra los envejecientes no quedarán impunes. Cada acción de este tipo busca no solo rescatar a las víctimas, sino también prevenir futuros casos mediante la supervisión de los entornos familiares y la promoción de una cultura de respeto hacia los adultos mayores.