El ciclón ya roza los 255 km/h y amenaza con un fin de semana intenso.
Santo Domingo Este, R.D. -Sábado 16 de agosto de 2025 | 1:00 p.m. El huracán Erin ya es una bestia de categoría 5. A las 1:00 de la tarde, el centro del fenómeno se ubicaba cerca de la latitud 19.8 norte y longitud 63.3 oeste, a unos 180 kilómetros al norte de Anguila. Se mueve hacia el oeste a una velocidad de 26 km/h, manteniendo una trayectoria que lo mantendrá activo durante todo el fin de semana.
Los vientos máximos sostenidos alcanzan los 255 km/h, con ráfagas incluso más potentes, informa el Instituto Dominicano de Meteorología (INDOMET). La presión mínima central se sitúa en 915 milibares, una señal clara de su fuerza. Las bandas exteriores ya comienzan a golpear a varias islas del norte de las Antillas Menores, dejando lluvias intensas, ráfagas intermitentes y un fuerte oleaje costero.
De acuerdo con el informe más reciente de la Dominicano de INDOMET, los vientos con fuerza de huracán se extienden hasta 45 km desde el centro, mientras que los de tormenta tropical alcanzan los 220 km. En resumen: Erin no solo es peligroso en su núcleo, sino en toda su estructura.
Aunque no hay una alerta directa para República Dominicana en este momento, el llamado de las autoridades es claro: mantenerse informados y no bajar la guardia. La trayectoria aún puede variar. A esa velocidad y con su intensidad actual, cualquier cambio en la dirección podría generar impactos indirectos en la región, especialmente en zonas costeras del norte y noreste.
Las agencias de monitoreo continúan con vigilancia constante. El próximo boletín está pautado para las 7:00 p.m. de hoy. Se espera que en esa actualización se confirme si Erin mantiene su intensidad o si se dan señales de debilitamiento.
En tanto, los pronosticadores Jesús Beltre, Cristopher Florián y Saddan Fontfrias, responsables del informe, recalcan la importancia de seguir las recomendaciones oficiales y no compartir información sin verificar.
El huracán está lejos, sí. Pero está vivo, fuerte y en movimiento. Y eso, en esta parte del Caribe, siempre merece respeto.