La vaguada y la tormenta tropical Erin marcan el pronóstico de este fin de semana
Santo Domingo. – En el cielo de este jueves, la calma es solo aparente. Desde las primeras horas de la tarde, la vaguada en altura y el viento persistente del este han comenzado a mover las piezas de un tablero meteorológico que promete actividad intensa.
El Gran Santo Domingo —sobre todo su franja norte—, junto a Monte Plata, Sánchez Ramírez, Azua, San Juan, Elías Piña, Independencia, Bahoruco, Dajabón, Santiago Rodríguez y Monte Cristi, figuran entre las zonas donde se prevé que los aguaceros se hagan sentir con más fuerza. El calor del día y el relieve del territorio se encargarán de darle el impulso final a nubes cargadas de agua y electricidad.
Al otro lado del Caribe, la onda tropical se desplaza hoy sobre Puerto Rico. Mañana viernes, ya sobre el este del país, encontrará un aliado en altura: otra vaguada que aportará la humedad y la inestabilidad necesarias para que las nubes crezcan temprano.
En el noreste y sureste, desde la mañana, podrían verse chubascos dispersos que darán paso, con el avance de la tarde, a episodios más marcados de lluvia y tormentas eléctricas. Provincias como La Altagracia, El Seibo, Hato Mayor, La Romana, Santo Domingo, Monte Plata, Samaná, Sánchez Ramírez, Santiago, La Vega y San Juan deberán estar atentas a estos cambios bruscos de tiempo.
Mientras tanto, la mirada de los meteorólogos está puesta en mar abierto. A 1,435 kilómetros al este de las Antillas Menores, la tormenta tropical Erin avanza hacia el oeste a 28 km/h. Sus vientos sostenidos ya rondan los 95 km/h y la tendencia es clara: seguirá fortaleciéndose. Si cumple el pronóstico, en cuestión de días podría convertirse en huracán. Aunque por ahora se mantiene lejos, su evolución es seguida de cerca por el Instituto Nacional de Meteorología (INDOMET).
No es el único sistema en vigilancia. Sobre la península de Yucatán se extiende un área amplia de aguaceros y tormentas desorganizadas. Tiene un 20% de probabilidad de desarrollo ciclónico en las próximas 48 horas, y la misma cifra a una semana vista. Por el momento, no representa amenaza directa para el país, pero en la temporada ciclónica los márgenes de incertidumbre siempre son amplios.
Las temperaturas, por su parte, no dan tregua. El calor sofocante de este agosto se intensifica entre las 11 de la mañana y las 5 de la tarde, franja horaria en la que se recomienda evitar la exposición directa al sol. Beber suficiente agua, vestir ropa ligera y de colores claros, y procurar sombra o espacios ventilados no son solo consejos: son medidas necesarias, sobre todo para niños y adultos mayores, los más vulnerables a los golpes de calor.
En la capital, el pronóstico es contundente: nubes densas, aguaceros, truenos y ráfagas de viento que se prolongarán hasta entrada la noche, tanto en el Distrito Nacional como en Santo Domingo Norte, Este y Oeste. Las temperaturas oscilarán entre mínimas de 22 a 24 °C y máximas que alcanzarán los 33 a 35 °C.
El sábado, Erin —todavía sobre aguas abiertas del Atlántico y a cientos de kilómetros al noreste del país— comenzará a dejar sentir sus efectos indirectos. El viento del nor-noreste que arrastra el sistema empujará bandas nubosas hacia territorio dominicano, generando lluvias moderadas a fuertes, tormentas eléctricas y ráfagas frecuentes, especialmente en las regiones noreste, sureste, norte, la Cordillera Central y la zona fronteriza. Estas condiciones podrían extenderse hasta la noche.
El mar también acusará recibo. El oleaje en la costa norte empezará a mostrar un patrón peligroso, que se intensificará a medida que Erin se desplace hacia el noreste sobre el Atlántico Norte. Para el domingo, se anticipa que navegar o pescar en esas aguas será arriesgado. La recomendación de INDOMET es clara: seguir de cerca sus próximos boletines y no subestimar la fuerza del mar en días de ciclón.
Por provincias, la variabilidad será la norma. Santiago, La Vega, Monseñor Nouel y Constanza verán crecer las nubes por la tarde, con posibilidad de tormentas eléctricas y ráfagas. Puerto Plata y Duarte tendrán intervalos nubosos y algunos aguaceros aislados antes de la noche. En el sur, Azua, San Juan y Barahona también quedarán bajo el radio de influencia de las precipitaciones. Las máximas, salvo en zonas de montaña como Constanza (donde rondarán los 27-29 °C), superarán ampliamente los 32 °C.
En resumen, los próximos tres días dibujan un panorama donde el calor, la lluvia y la amenaza ciclónica se entrelazan. La vaguada y la onda tropical marcarán el ritmo hasta el viernes, mientras el sábado Erin empezará a tocar la puerta, no con un impacto directo, pero sí con suficiente fuerza como para recordarnos que agosto, en el Caribe, no entiende de medias tintas.