Descubren en Etiopía una especie de Australopithecus que coexistió con el Homo
El árbol genealógico humano se ha vuelto un poco más complejo. En un hallazgo que desafía la visión tradicional de nuestra evolución, paleoantropólogos del Proyecto de Investigación Ledi-Geraru han descubierto en Etiopía una nueva especie de Australopithecus.
El estudio, publicado en la revista Nature, y recoge Europa Press, no solo añade un nuevo miembro a la familia de nuestros ancestros, sino que también confirma que dos especies de homínidos coexistieron en el mismo lugar y tiempo, demostrando que la evolución humana no fue un camino recto.
El equipo, liderado por científicos de la Universidad Estatal de Arizona (ASU), analizó los dientes encontrados en el yacimiento de Ledi-Geraru. La conclusión fue contundente: los restos no pertenecían a un Australopithecus afarensis, la especie de la famosa "Lucy", sino a una especie completamente nueva.
El descubrimiento es crucial, ya que sitúa a esta nueva especie de Australopithecus en un periodo que se superpone con el del género Homo más antiguo, los homínidos de nuestra línea evolutiva.
"Esta nueva investigación demuestra que la imagen que muchos tenemos de un simio, un neandertal y un humano moderno es errónea", explicó Kaye Reed, paleoecóloga de la ASU. "La evolución no funciona así. Aquí tenemos dos especies de homínidos que coexisten. Y la evolución humana no es lineal, es como un árbol frondoso; hay formas de vida que se extinguen".
El estudio se basa en el análisis de trece nuevos dientes. Siete de ellos pertenecen al género Homo, y los otros seis a la nueva especie de Australopithecus. Estos hallazgos, en sedimentos de entre 2.6 y 2.8 millones de años, confirman la antigüedad de nuestro propio linaje y sugieren una coexistencia fascinante.
Brian Villmoare, exalumno de la ASU y autor principal del estudio, enfatizó la importancia de este descubrimiento, pero también la necesidad de más investigación. "Sabemos cómo eran los dientes y la mandíbula del Homo más antiguo, pero eso es todo", señaló.
"Esto enfatiza la importancia crucial de encontrar fósiles adicionales para comprender las diferencias entre Australopithecus y Homo, y posiblemente cómo pudieron superponerse en el registro fósil en el mismo lugar".
Por ahora, los científicos no pueden nombrar la especie basándose únicamente en los dientes; se necesitan más fósiles para lograrlo. Sin embargo, el hallazgo ya ha reescrito un capítulo crucial en nuestra historia.
La idea de una evolución lineal, donde una especie sucede a la otra de forma ordenada, está siendo reemplazada por una imagen de un pasado mucho más complejo, con múltiples ramas en el árbol de la vida compitiendo por un lugar bajo el sol.