El exvicepresidente insta a reabrir el diálogo laboral. La inteligencia artificial exigirá una nueva ley.
El exvicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, ha hecho un llamado urgente para retomar la discusión sobre la reforma laboral. En una reciente entrevista, lamentó el estancamiento del proyecto en el Congreso y subrayó la necesidad de un nuevo diálogo tripartito entre el Gobierno, los empresarios y los sindicatos.
Además, el miembro de la Dirección Política de Fuerza del Pueblo puso sobre la mesa un tema ineludible para el futuro del empleo: los desafíos que presenta la inteligencia artificial (IA).
Alburquerque, un jurista con experiencia en el área laboral, recordó que las negociaciones previas, que duraron más de dos años, lograron consensos importantes. Criticó que estos acuerdos se hayan bloqueado por las diferencias en torno a la cesantía.
"Si hubo ese acuerdo, respetemos ese acuerdo y llamemos a un nuevo diálogo. La vía del diálogo no está cerrada", sostuvo, haciendo hincapié en que la concertación social es un principio constitucional desde 2010.
El exfuncionario sugirió que el Ministerio de Trabajo reactive el Consejo Consultivo del Trabajo, un organismo que él mismo creó durante su gestión, para replantear los temas pendientes y encontrar soluciones.
Cesantía y la sombra de la IA
El debate sobre la cesantía sigue siendo el principal escollo. Alburquerque propuso alternativas como la creación de un fondo de garantía de prestaciones laborales con cuentas individuales, aunque reconoció que este sistema podría ser complicado para las micro y pequeñas empresas.
También advirtió que un seguro de desempleo podría ser incluso más costoso que la cesantía, dada la alta rotación laboral del país.
El político también señaló que la reforma que se discutía tenía un sesgo a favor del sector empleador, con propuestas para flexibilizar los procedimientos judiciales y permitir jornadas de hasta 12 horas, lo que dejaría a los trabajadores fuera de sus casas por periodos de hasta 15 horas al día. Estas medidas, según él, fueron aceptadas por los sindicatos por temor a perder la cesantía.
Legislación laboral obsoleta para la era digital
Sin embargo, el tema que más preocupa a Alburquerque no es el pasado, sino el futuro. Advirtió que la legislación laboral actual está obsoleta para la era digital.
"La legislación laboral nació como respuesta a los abusos de la revolución industrial. Ahora estamos en una sociedad postindustrial, en la era digital, y las reglas tienen que ser diferentes", afirmó.
El jurista puso ejemplos concretos: la contratación de personal podría ser manipulada por algoritmos que discriminan, las nuevas formas de trabajo en plataformas digitales necesitan ser reguladas, y los trabajadores desde casa tienen derecho a la desconexión laboral y a la protección de su intimidad.
A pesar de los desafíos, Alburquerque se mostró optimista. Comparó el impacto de la IA con la llegada de la electricidad, que, aunque destruyó viejas industrias, creó otras nuevas e inimaginables.
Concluyó que el país debe prepararse para esta transformación tecnológica, pero sin sacrificar los derechos de los trabajadores. La protección de lo ya logrado y la adaptación a lo nuevo deben ir de la mano.
