Acusan a un hombre de sustraer dos anillos de oro de gran valor histórico en el Instituto Duartiano.
El Ministerio Público ha solicitado prisión preventiva contra Manuel Alejandro Féliz Rodríguez, un hombre acusado de un robo que ha sacudido a la historia y el patrimonio dominicano. Féliz Rodríguez, conocido como "el Cojo", es el principal sospechoso de haber sustraído dos anillos de oro con un incalculable valor histórico de las instalaciones del Instituto Duartiano.
El incidente, según la procuradora fiscal Roxanna Molano, encargada del Departamento de Crímenes y Delitos contra la Propiedad, ocurrió el pasado 5 de agosto en la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
La historia del robo es tan audaz como lamentable.
El imputado se presentó en el instituto y, con la excusa de pedir un tour, se ganó la confianza de la secretaria. Sin embargo, su verdadera intención no era cultural. Mientras fingía esperar, Féliz Rodríguez aprovechó un descuido, se coló en el salón de exhibición y se apoderó de las dos preciadas piezas que se encontraban en una vitrina.
Los anillos robados no son joyas comunes. Uno de ellos lleva el rostro del prócer de la patria, Juan Pablo Duarte y Díez, un símbolo de la fundación de la nación.
El otro, aún más íntimo y personal, es un anillo con una piedra de rubí que fue un regalo del propio Duarte a su prometida, Prudencia Lluberes Álvarez.
Ambas piezas representan una parte fundamental de la memoria histórica del país.
La captura de Féliz Rodríguez fue resultado de una investigación minuciosa.
El 9 de agosto, agentes de la División de Procedimiento de Investigación C4 identificaron a un hombre con características físicas muy específicas —tez clara, poloche blanco, pantalón y gorra negra, y una evidente dificultad para caminar— que había sido visto en la zona. Cuando lo ubicaron en la acera de la avenida Isabel La Católica, lo interrogaron.
Fue entonces cuando Féliz Rodríguez confesó no solo haber estado en el instituto el día del robo, sino también haber sustraído los anillos.
Según su propia declaración, vendió las reliquias en una casa de compraventa de la avenida Mella. Los investigadores se dirigieron al lugar, donde el encargado confirmó la historia: había comprado un anillo por 3,000 pesos dominicanos y el otro, por la irrisoria suma de 15,500 pesos, pagado mediante transferencia.
Es decir, por apenas unos dólares, se perdió una parte invaluable de la historia dominicana.
El 11 de agosto, Féliz Rodríguez fue arrestado. El Ministerio Público ha tipificado el hecho como robo y hurto, conforme a los artículos 379 y 384 del Código Penal dominicano.