Autoridades investigan origen de la infección y piden no difundir rumores
Santo Domingo.- La muerte de una mujer de 61 años en Santo Domingo encendió alarmas en redes sociales, donde se especuló que la causa sería una peligrosa “bacteria carnívora”. Sin embargo, el Ministerio de Salud Pública fue contundente este martes: no existe evidencia que vincule el caso con esa bacteria.
La paciente falleció en un centro privado tras ser referida desde otro establecimiento médico por un cuadro de deshidratación aguda, secundario a gastroenteritis. El informe inicial apunta a una infección abdominal de origen desconocido. La autopsia —pendiente de autorización familiar— será clave para determinar la causa exacta.
“Ni el equipo médico tratante ni el técnico del Ministerio han determinado que se trate de la bacteria mencionada en los rumores”, precisó la institución.
Según las investigaciones preliminares, la mujer había acudido junto a otras personas a varios establecimientos de comida. Poco después presentó vómitos y diarrea. Dos miembros de su grupo también mostraron síntomas, pero no requirieron hospitalización y se recuperaron con tratamiento ambulatorio.
Equipos del Viceministerio de Gestión de Riesgos, DIGEMAPS, Salud Ambiental, Epidemiología y Calidad realizaron inspecciones en los locales visitados por la paciente. Se tomaron muestras de superficies y alimentos, enviadas al laboratorio de DIGEMAPS para su análisis.
Durante el levantamiento, también se entrevistó a los encargados de los establecimientos para conocer sus procesos de preparación, evaluar estándares de calidad y verificar las condiciones de higiene.
Salud Pública aseguró que se aplicaron todos los protocolos y que se trabaja de manera coordinada para identificar la causa del cuadro. Los resultados de laboratorio serán dados a conocer en cuanto estén disponibles.
La entidad pidió a la ciudadanía mantener la calma y no propagar información sin respaldo científico. “Se recomienda seguir únicamente las informaciones oficiales emitidas por esta institución”, recalcó el comunicado.
Mientras tanto, la investigación sigue su curso, con un objetivo claro: determinar con precisión qué provocó la infección que terminó con la vida de la paciente y disipar cualquier duda sobre la presencia de la temida bacteria.