Prioridades cruciales para el desarrollo de RD: educación, ingresos, salud, pensiones y medio ambiente.
Santo Domingo.— Ramón Alburquerque, figura destacada del Partido Revolucionario Moderno (PRM), ha lanzado una advertencia clara y directa sobre los retos que enfrenta la República Dominicana. En sus palabras, el país necesita abordar con urgencia una serie de prioridades si quiere consolidar un desarrollo real y sostenible.
Sostiene que el crecimiento económico, aunque vital, no es suficiente si no se traduce en una mejor calidad de vida para todos, segun recoge Amo Dominicana.
Alburquerque identificó cinco áreas críticas que requieren una atención inmediata por parte del Estado dominicano.
La primera, y quizás la más fundamental, es la necesidad de superar el "desastre" del sistema educativo. Desde la educación básica hasta la universitaria, el político considera que este es el pilar del futuro nacional y que su fracaso actual compromete el desarrollo a largo plazo. Un sistema educativo robusto es la clave para la movilidad social y el progreso.
La segunda prioridad está enfocada en el bienestar económico de las familias. Alburquerque pide una mejora sustancial en el ingreso mínimo digno, especialmente para aquellas familias que dependen de las remesas del exterior para sobrevivir. Este punto resalta una realidad socioeconómica en la que una gran parte de la población vive al límite, sin las condiciones mínimas para un sustento estable.
En tercer lugar, el exfuncionario no dudó en señalar la necesidad de garantizar salud gratuita y de calidad para toda la población. Para él, el acceso a la atención médica no debe ser un privilegio, sino un derecho fundamental que el Estado debe asegurar a cada dominicano, sin importar su situación económica.
El cuarto punto que planteó es la urgencia de garantizar pensiones a más de un millón de personas que han quedado excluidas del sistema previsional. Esta cifra es un eco de una realidad dolorosa: miles de dominicanos que han trabajado toda su vida y que, al llegar a la vejez, se encuentran desprotegidos y sin un sustento económico.
Finalmente, y no menos importante, Alburquerque subrayó la protección del medio ambiente como un pilar esencial. El desarrollo sostenible de la nación depende de una gestión ambiental responsable que preserve los recursos naturales para las futuras generaciones.
Aunque Alburquerque reconoció que la República Dominicana muestra un crecimiento económico superior al de la mayoría de los países de América Latina —"RD crece más que América Latina… mientras RD anda entre 3 y 3.5%"—, también advirtió que este crecimiento no está llegando a todos.
“La mitad de la población no tiene pensiones adecuadas… los salarios son tan bajos que muchos viven como cerdos y la vida no vale nada”, sentenció, con una crudeza que busca sacudir la complacencia y generar una verdadera reflexión.