Condenado a 20 años de prisión individuo violaba menores cuando pasaban por su casa
Una residencia en el sector Los Frailes llevaba un ritmo alarmante de convertirse en una casa del terror si las autoridades no detienen a un individuo que por su poca edad proyectaba dejar un amplio legado maldito de abusos de menores.
Albert Alexander Alvarado Bonilla, de 22 años de edad fue condenado a 20 años de prisión violar a dos niñas de 10 y 11 años de edad en el referido sector de Santo Domingo Este
El individuo acechaba a las adolecente que cruzaran por el frente de su casa sujetándola por los brazos e introduciendola contra su voluntad y procediendo por la fuerza a cometer la atrocidades físicas,
Un depredador frenado y condenado
El Segundo Tribunal Colegiado de Santo Domingo Este ha dictado una sentencia contundente. Este veredicto, que marca un precedente importante en la lucha contra el abuso infantil, ha traído algo de alivio a un sector que vivió bajo la sombra del miedo.
El caso, que conmocionó al sector Los Frailes, salió a la luz el 9 de febrero de 2024, cuando la denuncia formal llegó a manos de las autoridades. Sin embargo, los hechos que llevaron a esta sentencia se remontan a días antes, en una tarde que parecía ser tan solo una más para las víctimas.
El 2 de febrero, alrededor de las 4:10 de la tarde, una de las niñas, de 11 años, regresaba de la escuela a casa. Mientras caminaba por la acera, el depredador la agarró del brazo y la forzó a entrar a su vivienda.
En la intimidad de su hogar, un lugar que debería ser seguro, se cometió la primera de las atrocidades.
La investigación, dirigida por el fiscal Franklin Céspedes, reveló que este no fue un incidente aislado. En otra ocasión, Alvarado Bonilla repitió el mismo patrón de conducta con la otra niña, de tan solo 10 años.
Testimonios, pericias y evidencias
La rapidez y el rigor con el que actuó la justicia en este caso fueron esenciales para garantizar que el agresor no quedara impune. Durante el juicio, el fiscal litigante Juan Olivares presentó una serie de pruebas irrefutables que demostraron la culpabilidad del acusado.
Los testimonios, las pericias y las evidencias recopiladas por el Ministerio Público se convirtieron en el pilar de la acusación, disipando cualquier duda sobre la responsabilidad del agresor.
Los jueces del tribunal, Josefina Ubiera Guerrero, Yury Cuevas de la Cruz y Ariella Cedano Núñez, escucharon con atención cada detalle del caso. Su veredicto no solo refleja el peso de la ley, sino también una firme condena moral a los actos cometidos.
Asi, Alvarado Bonilla fue hallado culpable de múltiples cargos, incluyendo violación de varios artículos del Código Penal dominicano y de la Ley 136-03, que protege los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes.
La sentencia de 20 años de prisión se cumplirá en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres, un lugar de reclusión en la provincia de San Cristóbal, donde el condenado tendrá que enfrentar las consecuencias de sus acciones.
La identidad de las víctimas ha sido protegida, un paso crucial para salvaguardar su privacidad y permitirles iniciar un proceso de sanación.