Washington busca información que permita capturar a Jimmy Cherizier, acusado de crímenes y financiación ilegal
Estados Unidos ha puesto precio a la cabeza de uno de los hombres más buscados de Haití. El Departamento de Estado anunció este martes una recompensa de cinco millones de dólares —unos 4,2 millones de euros— por cualquier información que conduzca a la captura de Jimmy Cherizier, conocido como Barbecue, jefe de la pandilla Viv Ansanm.
La medida se enmarca en el programa “Recompensas por la Justicia” y llega en un momento en el que Washington ha intensificado la presión contra el crimen organizado en el país caribeño. Según la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, Cherizier es “pieza clave” en la espiral de violencia que azota a Haití y “conocido por su total desprecio por la dignidad humana”. La diplomática lo acusó de estar directamente involucrado en asesinatos masivos y violaciones contra civiles.
El anuncio no se limita al terreno de la retórica. El Departamento de Justicia estadounidense informó de que Cherizier enfrenta cargos en Estados Unidos por conspirar, junto al ciudadano estadounidense Bazile Richardson, para transferir fondos destinados a financiar las actividades de su banda. Richardson fue arrestado a finales de julio en Texas. Las autoridades aseguran que ambos buscaban recaudar dinero en territorio estadounidense, en abierta violación de las sanciones impuestas.
“Las bandas criminales no van a encontrar refugio ni apoyo en Estados Unidos”, declaró el fiscal general adjunto John Eisenberg. “No toleraremos la financiación de organizaciones violentas que están hundiendo a Haití en una crisis de seguridad sin precedentes”.
La figura de Cherizier simboliza la degradación del orden en Haití. Ex policía convertido en uno de los criminales más temidos del país, ha sido señalado como artífice de masacres y bloqueos de suministros que han paralizado la vida en Puerto Príncipe. Washington lo incluyó recientemente en su lista de organizaciones y líderes designados como terroristas.
El contexto político no es menos convulso. A principios de 2024, la violencia obligó al entonces primer ministro, Ariel Henry, a presentar su renuncia. Henry había asumido el cargo en 2021 tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en su residencia oficial, un magnicidio que sumió al país en un caos aún sin resolver.
Desde entonces, un Consejo Presidencial de Transición intenta preparar el terreno para unas elecciones que no se celebran desde hace una década. Sin embargo, la presencia de un contingente internacional liderado por Kenia no ha logrado frenar el avance de las pandillas.
El ofrecimiento de esta recompensa es, en la práctica, un mensaje a cualquier persona que pueda ayudar a localizar a Barbecue: Estados Unidos está dispuesto a pagar caro por su captura, en un intento más de contener una violencia que sigue desbordando a Haití.