Revisión de las cámaras de seguridad de la zona mostraron la evidencia del falso atraco.
Un mensajero de un consorcio de bancas en Santiago fue arrestado tras inventar una historia de atraco para quedarse con RD$70,000 del dinero de su empresa. La rápida acción de los agentes de la Subdirección de Investigación (DICRIM) de la Policía Nacional desenmascaró el plan, demostrando que la verdad siempre termina saliendo a la luz.
El detenido, identificado como Francisco de Jesús Antigua Vargas, de 45 años, había denunciado el supuesto asalto. Según su versión, mientras circulaba por la calle Principal del sector Cacique, un vehículo gris con tres individuos armados lo interceptó y lo despojó del efectivo.
La denuncia parecía creíble, pero los investigadores no tardaron en encontrar inconsistencias.
Para el DICRIM, cada denuncia, sin importar su origen, debe ser verificada. Fue así como los agentes comenzaron su trabajo, revisando las cámaras de seguridad de la zona.
Las grabaciones, pieza clave en la investigación, mostraron una realidad completamente distinta a la narrada por el mensajero. No había rastro del vehículo, ni de los supuestos atracadores, ni de forcejeo alguno.
Al ser confrontado con las evidencias, Antigua Vargas no tuvo más remedio que confesar. Admitió haber robado el dinero el pasado 10 de agosto.
Cuando se le preguntó el motivo, su respuesta fue tan simple como decepcionante: se lo había gastado en bebidas alcohólicas. Este acto de irresponsabilidad y deshonestidad no solo le costó su trabajo, sino que ahora lo tiene enfrentando serios problemas con la justicia.
En el momento de su detención, la policía le incautó RD$31,700 en efectivo, lo que quedaba del botín inicial. El resto, casi la mitad del dinero, ya había sido consumido en sus gastos personales.
Ahora, el caso pasa a manos del Ministerio Público, que será el encargado de llevarlo ante un tribunal y determinar su destino legal.
El consorcio de bancas, por su parte, tendrá que lidiar con la pérdida económica y la traición de uno de sus empleados.