ACOPROVI alerta sobre trabas y alza de tasas que frenan el acceso a vivienda
Santo Domingo.- La construcción mueve buena parte de la economía dominicana. Según la Asociación de Constructores y Promotores de Vivienda (ACOPROVI), el sector aporta más del 15% del PIB y da trabajo a más de 400 mil personas. Sin embargo, ese motor no está funcionando a toda velocidad. La burocracia en la aprobación de permisos y el aumento de las tasas hipotecarias están enfriando el ritmo de nuevos proyectos. Cada mes de retraso en los trámites puede inflar el costo de una obra y dejar fuera de juego a familias que sueñan con su casa propia.

Ese fue el telón de fondo del almuerzo de ACOPROVI correspondiente a julio, que esta vez se centró en un tema urgente: “Ventas inmobiliarias en tiempos retadores: el panorama económico y la innovación en acción”. La discusión giró en torno a cómo las condiciones económicas actuales golpean la comercialización de viviendas y qué están haciendo los desarrolladores para mantenerse a flote.
El economista del Banco BHD, Bernardo Fuentes, abrió el evento con un análisis del impacto de las tasas de interés y la inflación sobre el mercado. Recordó que más del 70% de las compras de vivienda en el país se financian con préstamos, por lo que el encarecimiento del crédito está dejando a miles de familias fuera de su presupuesto.
Annerys Meléndez, presidenta de ACOPROVI, puso el dedo en la llaga: “Las tasas hipotecarias y los costos de materiales han llegado a niveles históricos, y a eso se suma la lentitud en los permisos. Todo esto dispara los precios y frena la construcción. Necesitamos medidas reales: incentivos para el financiamiento, menos trabas en los permisos y digitalizar procesos que siguen siendo lentos”.
El encuentro incluyó un panel titulado “La realidad del mercado vs. las soluciones: Estrategias de ventas en tiempos difíciles”. Participaron Juan Estévez (MR Home), Jordi Amargós (Veritat), Robert de la Cruz (Apartamentos RD), Mélido Marte (RE/MAX) y Robert de León (PLUSVAL). Todos coincidieron en que adaptarse es cuestión de supervivencia. Entre las estrategias mencionaron diversificar la oferta de productos, apostar por la tecnología para facilitar la experiencia de compra y buscar nichos menos sensibles a la subida de tasas.
ACOPROVI también presentó avances en su trabajo legislativo. Destacó ajustes logrados en el anteproyecto de Ley de Alquileres, como la eliminación de la conciliación obligatoria y la claridad en cláusulas contractuales, pasos que fortalecen la seguridad jurídica para el mercado. Además, la asociación promueve proyectos de vivienda sostenible, incentivos al financiamiento verde y programas de formación técnica como “Construyendo RD”.
El objetivo, según el gremio, es abrir un diálogo técnico que conduzca a una política habitacional más eficiente, que respalde tanto a quienes quieren comprar como a quienes apuestan por invertir y desarrollar. Porque, como dejó claro el encuentro, el reto no es menor: mantener vivo un sector que no solo construye edificios, sino también estabilidad económica y oportunidades para miles de dominicanos.