El sospechoso, con antecedentes, fue detenido tras una persecución.
Un nuevo episodio de violencia armada sacudió Austin este lunes, dejando un saldo trágico de al menos tres personas fallecidas. El incidente ocurrió en el estacionamiento de un concurrido centro comercial, sumiendo la zona en la alarma y la consternación.
El presunto tirador, que fue detenido poco después, arrastra un historial criminal y problemas de salud mental, según han confirmado las autoridades locales.
La rapidez de la respuesta policial fue crucial. Cuando los agentes del Departamento de Policía de Austin llegaron al lugar de los hechos, se encontraron con una escena devastadora: tres individuos con heridas de bala.
Lisa Davis, jefa del Departamento de Policía de Austin, detalló a medios como CNN que dos de las víctimas habían perdido la vida en el acto, mientras que la tercera, gravemente herida, fue trasladada de urgencia a un hospital cercano. Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos médicos, también fue declarada muerta poco después, según confirmó Robert Luckritz, jefe de los Servicios Médicos de Emergencias del condado de Austin-Travis.
Además, una cuarta persona recibió atención por lesiones sufridas durante el caos del incidente, aunque estas no fueron causadas directamente por disparos.
Hasta el momento, las autoridades no han aducido una motivación específica para el tiroteo, lo que añade una capa de inquietud a este ya de por sí trágico evento. La falta de un motivo claro en un acto tan violento deja a la comunidad buscando respuestas y a los investigadores trabajando a contrarreloj para desentrañar el porqué.
El sospechoso, cuya identidad no fue revelada de inmediato, demostró una conducta errática y peligrosa tras el ataque. Según la jefa Davis, el individuo robó un coche en la misma escena del crimen en un intento desesperado por escapar.
Su huida fue caótica: el vehículo robado terminó estrellándose. Lejos de rendirse, el agresor continuó su fuga, esta vez sustrayendo otro automóvil de un concesionario cercano. Sin embargo, su carrera no duraría mucho.
La Policía montó un operativo de persecución que culminó con la captura del sospechoso. Los agentes lograron inmovilizarlo utilizando un táser, poniendo fin a su peligrosa escapada y garantizando la seguridad pública en la zona.
La detención de un individuo con un perfil que incluye antecedentes criminales y problemas de salud mental subraya la complejidad de los desafíos de seguridad que enfrentan las ciudades.
La investigación sobre este tiroteo masivo sigue abierta. Las autoridades están recopilando todas las pruebas y testimonios necesarios para reconstruir los hechos y determinar las circunstancias exactas que llevaron a esta fatalidad.