Hombre condenado a 30 años en Villa Altagracia, quien había sido absuelto por el mismo tribunal en un caso anterior.
SANTO DOMINGO. El tribunal colegiado de Villa Altagracia ha dictado la pena máxima de 30 años de prisión contra Juan Carlos Correa (Nano), un hombre que acabó con la vida de su expareja. La sentencia llega con una carga adicional de controversia, pues la víctima fue asesinada mientras Correa disfrutaba de la libertad, una libertad que le había sido concedida por el mismo tribunal que ahora lo condena, a pesar de la disidencia de una de sus juezas, en un caso anterior de homicidio.
Juan Carlos Correa, quien permanece recluido en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) de Najayo Hombres, fue declarado culpable de la muerte de Sixta Villar de Jesús, de 44 años.
Según explicó Dalma Díaz, fiscal titular de Villa Altagracia, la mujer fue atacada a causa de heridas de arma de fuego justo cuando salía de la iglesia evangélica a la que asistía. El trágico suceso ocurrió el 17 de junio de 2024.
La investigación de este caso estuvo directamente a cargo del fiscal Antonio Tejada Reyes, mientras que José Andrés Fernández Javier representó al Ministerio Público ante los jueces Massiel Ivette Alonzo Rodríguez (presidenta), Dante Daniel Ozuna Mercedes y Ana Esther Hernández Méndez.
- El tribunal colegiado de Villa Altagracia consideró válidas y contundentes las pruebas presentadas por la fiscalía, lo que llevó a esta condena ejemplar.
La historia judicial de Correa es compleja y se cruza con otro crimen. El pasado mes de abril, en un nuevo juicio, Correa ya había sido sentenciado a 15 años de prisión por la muerte de Edward Silverio Doñé, un joven de 19 años.
Este ultimo homicidio, ocurrido el 16 de mayo de 2021 en el sector Tierra Santa de Villa Altagracia, involucró dos impactos de bala. Tras ese primer crimen, Correa se dio a la fuga y no se entregó a las autoridades hasta casi cinco meses después, según consta en el expediente.
El Ministerio Público recordó que, en enero de 2023, durante el juicio inicial por la muerte de Doñé, el mismo Tribunal Colegiado de Villa Altagracia —integrado por los jueces Dante Daniel Ozuna Mercedes y Ana Esther Hernández Méndez, con el voto disidente de la jueza presidenta Massiel Ivette Alonzo Rodríguez— había descargado a Correa por supuesta insuficiencia de pruebas.
Sin embargo, la fiscalía apeló esta decisión. La Corte de Apelación de San Cristóbal, al revisar el caso, ordenó la celebración de un nuevo juicio, en el cual finalmente se le impuso la condena de 15 años.
La defensa de Correa ha vuelto a apelar esta sentencia, y la audiencia por la Corte de Apelación de San Cristóbal está fijada para el próximo 26 de agosto.
En ambos casos, tanto en el feminicidio como en el asesinato anterior, los jueces han ordenado que Juan Carlos Correa cumpla sus penas en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Najayo Hombres, en San Cristóbal.
Este veredicto envía un mensaje contundente sobre la persecución de la violencia de género y la insistencia del sistema judicial en revertir decisiones cuestionables.