Más de 13% de escuelas con techos agrietados ponen en riesgo la seguridad de docentes y alumnos.
Santo Domingo — A tan solo dos semanas del inicio del año escolar 2025-2026, la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) ha encendido las alarmas sobre el preocupante estado de la infraestructura educativa en el país. Eduardo Hidalgo, presidente de la organización, advirtió que el 13% de los planteles escolares presentan grietas serias en sus techos, lo que representa un peligro inminente para la integridad física de alumnos y maestros.
Hidalgo, en una entrevista para el programa "D´AGENDA", expresó la gran preocupación del gremio por las condiciones estructurales de las escuelas. Hizo hincapié en que este ambiente de inseguridad no solo afecta la integridad de las personas, sino que también limita el derecho de los estudiantes a un entorno escolar seguro y digno.
El líder sindical recordó la tragedia del Jet Set hace unos meses, donde un desplome causó la muerte de más de 200 personas, para ilustrar el riesgo que implica ignorar este tipo de fallas estructurales.
El problema va más allá de los techos agrietados. El presidente de la ADP también señaló otras deficiencias críticas, como el déficit de cupos, el mal estado del mobiliario y la falta de agua potable en muchos recintos.
Hidalgo lamentó que, en pleno siglo XXI, muchos centros educativos no tengan agua en sus baños ni para que los estudiantes y el personal puedan beber un vaso de agua purificada durante la jornada escolar.
Problemas con las aulas móviles
A la falta de infraestructura segura se suma la polémica por las llamadas aulas móviles. Hidalgo aseguró que los maestros y alumnos prefieren "estar en el infierno" antes que recibir clases en estas aulas prefabricadas.
Según una encuesta interna de la ADP, el 80% de los docentes opinan negativamente sobre estas aulas debido a sus deficiencias en ventilación, iluminación y climatización, aspectos fundamentales para un ambiente de aprendizaje saludable.
El presidente de la ADP denunció que, si bien se supone que estas aulas son una solución temporal, en muchos casos se han convertido en permanentes. En San Francisco de Macorís, por ejemplo, existe una escuela cuyas aulas son todas de este tipo desde hace más de 15 años.
Hidalgo argumentó que sería más económico para el Estado dominicano terminar las 500 escuelas que están pendientes de construcción, con lo que se resolvería de manera definitiva el déficit de aulas en lugar de recurrir a estas soluciones temporales de mala calidad.
Carencias en equipos y mobiliario
Las deficiencias no se detienen en la infraestructura. Hidalgo reveló que el 77% de los centros educativos carecen de laboratorios de Ciencias Naturales, lo que limita severamente el desarrollo de habilidades experimentales en los estudiantes.
Además, el 51% de los planteles tiene un déficit de butacas, lo que obliga a muchos estudiantes a dar clases en condiciones inadecuadas.
El presidente de la ADP también se refirió al abandono de los laboratorios de informática, recordando la millonaria inversión de más de 16,000 millones de pesos en equipos que, según él, en la actualidad son inservibles.
Las cifras presentadas por el gremio muestran un panorama preocupante que plantea serios interrogantes sobre la calidad de la educación que recibirán los más de 2.5 millones de estudiantes que inician clases el 26 de agosto.
