Las sospechas de los residentes apuntan directamente a la Central Termoeléctrica Punta Catalina
Una profunda alarma ha cundido entre los habitantes de Nizao, donde un notable incremento de muertes sin una causa clara ha movilizado a las organizaciones sociales y comunitarias. En una asamblea general celebrada el pasado miércoles, la comunidad expresó su preocupación por una tendencia siniestra: el aumento de enfermedades graves en jóvenes y adultos, algo que, según organizaciones sociales, no se veía en el municipio antes de 2019.
Las sospechas de los residentes apuntan directamente a la Central Termoeléctrica Punta Catalina. Según los asistentes a la asamblea, la correlación es demasiado evidente para ser una simple coincidencia. Antes de que las plantas de carbón comenzaran a operar en 2019, la gente en Nizao fallecía principalmente por causas naturales o accidentes de tránsito.
Hoy, el panorama ha cambiado drásticamente. Las principales causas de muerte son la hipertensión arterial, los ataques al miocardio, la insuficiencia renal, las enfermedades respiratorias y diversos tipos de cáncer.

“Actualmente, los accidentes de tránsito son solo el 17% de las causas de muerte, cuando antes eran casi el 80%”, explicaron los voceros de la asamblea. “Esto no es porque los accidentes hayan disminuido, sino porque el número de muertes por enfermedades ha aumentado de manera alarmante”.
Las organizaciones han lanzado una exigencia formal al Ministerio de Salud Pública: realizar una investigación exhaustiva y transparente que descarte de una vez por todas si la contaminación de Punta Catalina es la causa de estos decesos.
También pidieron que se ordene la realización de autopsias a todos los fallecidos en la provincia de Peravia para determinar, de manera científica y objetiva, las verdaderas causas de muerte.
Productividad agrícola y pesca merman despues de Punta Catalina
La asamblea también destacó otros efectos negativos que coinciden con la operación de la central termoeléctrica. La productividad agrícola ha mermado considerablemente, la pesca ha desaparecido casi por completo y el mar ha inundado la playa de Sabana Uvero, lo que ha hecho que los residentes pierdan un espacio natural vital.
Ante esta situación, las organizaciones han decidido unánimemente iniciar una lucha organizada. Han conformado un comité de coordinación que trabajará en un plan con varias demandas clave:
- Que Punta Catalina ajuste sus emisiones de gases y micropartículas a los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
- Que se retiren las cenizas tóxicas de carbón depositadas en el batey San José.
- Que se rehabilite la vida marina y se recupere la playa de Sabana Uvero.
- Que se habiliten servicios de salud adecuados para afrontar esta crisis.
Además, exigirán una indemnización justa para todos los afectados: los agroproductores, los pescadores y las familias que han sufrido enfermedades o la pérdida de un ser querido.
“No podemos permitir que Nizao se convierta en la Gaza de República Dominicana. Debemos evitar que sea la ‘zona cero’ o la ‘zona de sacrificio’ para que Punta Catalina produzca electricidad a costa de nuestra salud, nuestra vida y nuestra economía”, afirmaron los líderes comunitarios.
Con un comité ya juramentado y la solidaridad de toda la comunidad, el pueblo de Nizao ha decidido que no se quedará de brazos cruzados.