El economista Arismendi Díaz Santana critica el modelo de pensión por reparto y propone ajustes viables
¿Reparto para todos? Las cuentas no dan, advierte Arismendi Díaz Santana al analizar la propuesta de pensiones presentada por la Coalición Digna que ha reavivado un viejo debate: ¿sistema de capitalización individual o modelo de reparto? La propuesta del colectivo aboga por desprivatizar el sistema de seguridad social, restituir su carácter público, universal, solidario y transparente, e integrar salud y pensiones bajo un paradigma de bienestar social y justicia.
Para el economista Arismendi Díaz Santana, la respuesta es clara. Y no es solo ideológica: es matemática. Según sus cálculos, el plan de la coalición generaría un déficit insostenible de más de 5 millones de pesos por cada afiliado promedio.
Tomando como ejemplo a un trabajador con un salario real de RD$37,000 mensuales, Díaz Santana estima que este aportaría a lo largo de su vida laboral unos RD$821,221. Si ese monto se capitaliza al 5% anual, alcanzaría RD$1,553,809 al momento del retiro.

Sin embargo, indica que bajo el esquema de la Coalición Digna, ese mismo afiliado recibiría una pensión equivalente al 70% de su salario durante 20 años, sumando más de RD$6.7 millones. ¿La diferencia? Un agujero de RD$5.2 millones por cabeza.
El economista cuestiona que la propuesta no explique cómo se cubriría ese hueco financiero, ni qué impuestos tendrían que pagar los contribuyentes para sostenerlo. Tampoco se menciona el impacto fiscal ni la sostenibilidad a largo plazo del modelo.
Además, denuncia que se intenta desacreditar al sistema actual —basado en la capitalización individual— con argumentos poco sólidos. “Critican las altas comisiones de las AFP, pero no proponen bajarlas”, recuerda Díaz Santana, quien apunta que México redujo las suyas al 0.54% anual con efectos positivos.
Según él, las ganancias de las AFP son elevadas, sí, pero eso no explica las bajas pensiones. Aun reduciendo las comisiones a ese mismo nivel mexicano, solo se ganaría un año y dos meses extra de pensión, lo que no resuelve el déficit actuarial, que equivale a más de ocho años sin respaldo financiero.
Sobre la crítica al modelo chileno —inspiración directa del sistema dominicano— por su falta de solidaridad, Díaz Santana aclara que en el país ya existe un Fondo de Solidaridad Social desde hace más de dos décadas, pensado precisamente para apoyar a los trabajadores de menores ingresos. “Lo que toca ahora es fortalecerlo, no eliminar todo el sistema por completo”, subraya.
En lugar de adoptar propuestas que ignoran la aritmética básica, el economista sugiere una reforma estructurada en cinco puntos:
- Incrementar el aporte gradualmente en 8 años, cuidando el bolsillo de las Mipymes y trabajadores informales.
- Ampliar los años de cotización, con respeto a derechos adquiridos.
- Asignar el 4.8% al Fondo de Solidaridad Social para quienes tengan más de 180 meses cotizados.
- Asegurar pensiones mínimas a quienes no alcancen ese tiempo.
- Activar el Régimen Contributivo Subsidiado para ampliar cobertura.
Díaz Santana insiste en que cualquier modelo, ya sea por reparto o por capitalización, enfrenta un reto inevitable: la longevidad creciente de la población. Y en ese contexto, las fórmulas populistas pueden sonar bien, pero no resuelven el problema. “Los números no mienten”, concluye. Y en este caso, la sostenibilidad no se logra repartiendo lo que no hay.
A continuación un resumen de la propuesta de la Coalición por una Seguridad Social Digna
- Transformar el sistema hacia lo público y solidario. Eliminar completamente a las AFP y ARS del sistema.
Crear un Instituto Dominicano de Pensiones que administre un sistema de pensiones obligatorio, público, tripartito (empleado, empleador y Estado) y solidario, con beneficios contributivos y no contributivos.
- Garantizar pensiones dignas y universales. Pensión mínima no contributiva garantizada, que asegure un nivel de vida digno y no deje a nadie por debajo del 80% de su salario
Incluir pensiones por jubilación, discapacidad, sobrevivencia, maternidad, enfermedad y seguro de desempleo (hasta 6 meses), todos indexados según el costo de vida.
- Extender la cobertura universal. Incluir a toda la población dominicana y residentes en estatus regular, sin exclusiones.
- Sistema de salud verdaderamente nacional. Establecer un Seguro Nacional de Salud público, integral y sin plan básico o copagos, que cubra todos los servicios, procedimientos y medicamentos.
Asegurar que se cumpla con la asignación del 4% del presupuesto público a salud, como exige la ley.
- Gobernanza pública y transparente. Transferir la rectoría del sistema al Estado, a través del Ministerio de la Presidencia y un Consejo Ministerial integrado por Salud, Trabajo, Hacienda (y otros según necesidad).
Promover un modelo de gestión con participación tripartita (Estado, trabajadores, empleadores) y mecanismos de control social amplios.
- Transición justa y ordenada. Garantizar los derechos adquiridos, permitir la libre disposición de saldos actuales y ejecutar la transición de manera gradual y socialmente informada.
Permitir aportes voluntarios a cuentas individuales de ahorro previsional, sin que afecten las pensiones provenientes del sistema público.