Más de 16 mil hectáreas arrasadas en Aude y sigue fuera de control
El infierno sigue encendido en el sur de Francia. Más de 2.000 bomberos, respaldados por una flota de aeronaves y equipos terrestres, continúan enfrentando el que ya es el incendio forestal más devastador del siglo XXI en suelo francés.
El siniestro se desató el martes por la tarde y, hasta este jueves, ha arrasado más de 16.000 hectáreas de bosque en el departamento de Aude, una cifra sin precedentes en los últimos 50 años.
El fuego, descrito por medios locales como el “incendio del verano”, ha dejado hasta el momento una víctima mortal y 13 personas heridas, dos de ellas en estado crítico. Decenas de viviendas y vehículos han quedado reducidos a escombros calcinados.
Las llamas afectan a 17 comunas, donde la situación es crítica. Las autoridades han evacuado a cientos de residentes y turistas hacia refugios temporales. A otros se les ha pedido permanecer dentro de sus hogares para evitar la exposición directa al humo y al peligro inminente de las llamas.
Desde París, el ministro del Interior, Bruno Retailleau, confirmó este miércoles el envío de refuerzos militares, incluidos más medios aéreos y tropas especializadas en manejo de catástrofes. La ministra de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, afirmó este jueves en entrevista con Franceinfo que el avance del fuego se ha desacelerado ligeramente, aunque continúa sin estar controlado.
El comandante del cuerpo de bomberos de Aude, Christopher Magny, indicó a BFM TV que existe esperanza de contener el incendio en las próximas horas, pero advirtió que factores como el viento intenso, la sequía extrema, las altas temperaturas y la baja humedad complican el panorama.
Las comparaciones para dimensionar la catástrofe son alarmantes: el área devastada equivale a 1,5 veces la superficie de París o cerca de 22 mil campos de fútbol. Solo en estos días se ha superado con creces la cifra total de hectáreas quemadas en toda Francia durante el año 2024, que fue de 11.500.
A medida que el fuego avanza, también lo hace el temor de que este episodio se convierta en un punto de inflexión para la gestión de incendios en Francia, con expertos alertando que el cambio climático está haciendo cada vez más frecuentes y destructivos estos eventos.
Por ahora, los equipos en tierra y aire libran una batalla sin tregua contra un enemigo que, por su fuerza, extensión y costo humano, ya ha marcado un antes y un después en la historia reciente de los incendios forestales en Europa. Con datos de Prensa latina