Supérate, UNICEF y KOICA impulsan formación en igualdad, derechos y prevención
SANTO DOMINGO.– Entre junio y julio, mil 186 niñas y adolescentes entre 12 y 17 años dieron un paso firme hacia su desarrollo personal y comunitario al graduarse del programa Club de Chicas, impulsado por Supérate en alianza con UNICEF y KOICA. La iniciativa, que busca fomentar la igualdad de género y prevenir las uniones tempranas, embarazos adolescentes y la violencia, cerró su ciclo de formación en tres provincias: Higüey (716), Barahona (349) y Santiago (121).
El Club de Chicas no es un aula común. Es un espacio seguro donde adolescentes comparten experiencias, adquieren herramientas para comunicarse mejor, reconocen sus derechos y diseñan su propio plan de vida. Cada grupo, conformado por unas 25 participantes, recibe formación intensiva durante seis meses en temas tan vitales como salud sexual y reproductiva, liderazgo y construcción de metas personales.


Durante los actos de graduación, Gloria Reyes, directora de Supérate, enfatizó la importancia del programa como motor de transformación social, especialmente para chicas de sectores marginados. “Estas niñas renacen socialmente. Se empoderan, se atreven a soñar y se convierten en voces de cambio en sus comunidades”, expresó Reyes, quien además subrayó que el impacto del programa trasciende a las participantes, involucrando a familias y líderes comunitarios en la prevención de prácticas dañinas como los matrimonios infantiles.
Por su parte, Francisco Sequeira, representante de UNICEF en temas de prevención de uniones tempranas, destacó que el Club de Chicas es una de las intervenciones con más evidencia de impacto positivo en el país. “Esto no es solo una ceremonia de graduación. Es una señal clara de lo que ocurre cuando Estado, cooperación internacional y comunidades trabajan juntos”, afirmó.
A los actos asistieron también Anyoli Sanabria, representante adjunta de UNICEF en República Dominicana, junto a autoridades locales y familiares. Uno de los momentos más destacados fue la participación activa de las adolescentes, quienes compartieron sus aprendizajes y el orgullo de haber recorrido un camino que las prepara para enfrentar la vida con más herramientas y conciencia de su valor.
El Club de Chicas continúa consolidándose como un referente en la región en materia de educación emocional, derechos humanos y prevención de la violencia, recordándonos que invertir en las niñas es apostar al presente y al futuro del país.