Los operativos del Intrant también detectaron hipertensión y diabetes en choferes.
La lucha por la seguridad vial en la República Dominicana se intensifica con resultados alarmantes. El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) ha sacado de circulación a 37 conductores que dieron positivo en pruebas preliminares de dopaje.
Los choferes, que transitaban por las vías del país, fueron puestos bajo observación médica y enfrentarán una segunda evaluación para confirmar el resultado, un paso crucial en la aplicación de la Ley 63-17.
Entre diciembre de 2024 y julio de 2025, el Intrant ha llevado a cabo 2,456 pruebas a conductores de transporte público, interurbano y de carga. Los operativos se han concentrado en paradas estratégicas de ciudades clave como Santo Domingo, Higüey, La Romana y Punta Cana, con el objetivo de detectar el consumo de sustancias prohibidas y condiciones médicas que puedan comprometer la seguridad.
Los 37 casos positivos no solo se enfrentan a un proceso legal, sino que también ven su licencia de conducir retenida de forma preventiva. Todos han sido citados formalmente ante el Intrant para continuar con los procedimientos correspondientes.
La institución indica que no se tolerará que personas bajo el efecto de drogas o alcohol pongan en riesgo la vida de los ciudadanos en las calles.
El otro lado de la moneda: la salud de los conductores
Además de las pruebas de dopaje, los operativos incluyeron evaluaciones clínicas integrales, y los hallazgos son igual de preocupantes. Los resultados revelan una situación de salud crítica en el sector del transporte:
- 153 casos de hipertensión.
- 131 de diabetes, con algunos en niveles críticos.
- 38 de hiperglucemia.
A estos se suman 123 posibles casos de hipertensión y 92 de diabetes, y se detectó a un conductor que requería hemodiálisis. Todos estos choferes fueron referidos de inmediato a centros médicos para recibir la atención que necesitaban, evitando así posibles accidentes causados por un problema de salud súbito al volante.
Esta iniciativa forma parte de una estrategia nacional del Intrant que busca reducir los siniestros viales. La estrategia se basa en la prevención, el control y la promoción de hábitos saludables.
El Intrant insiste en que los operadores de transporte, incluyendo a los motociclistas, deben ser responsables y cumplir con todas las disposiciones de seguridad para ofrecer un servicio verdaderamente confiable a la población.
En total, se evaluaron a 1,680 choferes de rutas urbanas e interurbanas, 520 motociclistas y 256 conductores de transporte de carga.