Los atacantes explotan la IA generativa para escalar y automatizar ataques contra empresas
El mundo de la ciberseguridad ha dado un giro inquietante. La inteligencia artificial (IA) generativa ha pasado de ser una herramienta de innovación a un arma en manos de los delincuentes, quienes la están usando para escalar sus ataques y automatizar operaciones a un ritmo sin precedentes.
El panorama, recogido en el informe 'Threat Hunting 2025′ de CrowdStrike, revela cómo los ciberdelincuentes no solo atacan a la IA, sino que también la utilizan para amplificar sus capacidades.
El informe presenta ejemplos escalofriantes. Famous Chollima, un grupo vinculado a Corea del Norte, ha utilizado la IA generativa para automatizar todas las fases de sus operaciones. Sus tácticas incluyen la creación de currículums falsos, entrevistas con deepfakes y la ejecución de tareas técnicas bajo identidades robadas. En esencia, han transformado el fraude interno tradicional en una operación escalable y persistente.
Otros grupos también han abrazado esta tecnología con fines maliciosos. Ember Bear, con lazos en Rusia, ha utilizado la IA para amplificar narrativas de desinformación, mientras que el grupo iraní Charming Kitten ha desplegado señuelos de phishing generados por modelos de lenguaje grande (LLM) contra objetivos en Estados Unidos y la Unión Europea. Estos casos demuestran que la IA ha democratizado la sofisticación de los ciberataques.
El nuevo objetivo: los agentes de IA
La revolución de la IA autónoma ha traído consigo una nueva superficie de ataque. CrowdStrike ha observado que los ciberdelincuentes están explotando las vulnerabilidades de las herramientas que se utilizan para construir estos agentes de IA. Al atacarlos, consiguen acceso no autenticado, roban credenciales, y despliegan malware y ransomware.
Adam Meyers, jefe de operaciones contra adversarios de CrowdStrike, explica que los ciberdelincuentes están tratando a estos agentes "como infraestructuras", atacándolos de la misma manera que lo harían con plataformas en la nube o cuentas privilegiadas. "Proteger la IA que impulsa el negocio es el nuevo caballo de batalla", advierte.
El informe también destaca que el malware creado con IA generativa ya es una realidad. Grupos como Funklocker y SparkCat están abusando de la IA para generar scripts y construir malware, automatizando tareas que antes solo podían ser realizadas por expertos. Esto no solo acelera los ataques, sino que también los hace más accesibles para menos experimentados.
Además, el informe documenta el resurgimiento del grupo Scattered Spider en 2025, que ha vuelto con técnicas más agresivas. Utilizan el vishing y la imitación de servicios de asistencia para eludir la autenticación multifactor, moviéndose lateralmente en entornos de nube para maximizar el daño. Por si fuera poco, las intrusiones en la nube han aumentado un 136%, con los grupos vinculados a China siendo responsables del 40% de este incremento.
Como se aprecia la IA no es solo el futuro de la tecnología; también es el futuro del cibercrimen. A medida que las empresas adoptan agentes de IA para optimizar sus operaciones, se ven obligadas a fortalecer sus defensas para protegerse de adversarios que no solo usan la IA como arma, sino que también la ven como su próximo gran objetivo.
