Carolina Mejía destaca avances clave en infraestructura y seguridad.
SANTO DOMINGO, RD – La mañana del martes arrancó con el sonido de la Banda de Música del Cuerpo de Bomberos. Frente al Palacio Consistorial, en el corazón de la Ciudad Colonial, se izaron las banderas y comenzó la conmemoración oficial de los 527 años de la fundación de Santo Domingo. Carolina Mejía, alcaldesa del Distrito Nacional, lideró los actos y aprovechó el escenario para hacer un repaso por los principales logros de su gestión.

Como dicta la tradición, la jornada incluyó una misa solemne en la Catedral Primada de América. Fue allí donde Mejía renovó públicamente su compromiso con la ciudad y detalló algunas de las obras más relevantes que, según dijo, marcan el rumbo de una capital en transformación.
Entre los proyectos más destacados mencionó el Malecón Deportivo y el Paseo 30 de Mayo, dos iniciativas que buscan reforzar la identidad de Santo Domingo como una ciudad turística, activa y volcada hacia el mar. “Estas obras no son solo concreto y pintura. Son espacios vivos, pensados para la gente”, señaló la alcaldesa.
También puso énfasis en los más de 200 parques y plazas entregados durante su gestión. “Son espacios que se convierten en el centro del barrio, en puntos de encuentro, en pulmones dentro del concreto”, expresó. Mencionó con orgullo el programa Sectores Iluminados Más Seguros, gracias al cual se han instalado 10 mil luminarias LED y más de 200 cámaras de videovigilancia, con el objetivo de hacer de la ciudad un lugar más seguro para todos.
Uno de los puntos que más llamó la atención fue el anuncio de las mejoras estructurales, paisajísticas y recreativas en el Bulevar Pedro Livio Cedeño, una arteria clave para los sectores de Villas Agrícolas y el Ensanche Luperón. Mejía afirmó que esta intervención busca devolverle vitalidad a una zona con mucho potencial y que merece atención.
“La celebración de estos 527 años no es solo una fecha en el calendario. Es una oportunidad para mirarnos y reconocer lo que hemos avanzado, pero también para no perder de vista lo que falta por hacer. Más allá de las obras, hoy celebramos por la gente, por el alma de esta ciudad”, dijo Mejía en un discurso que cerró con agradecimientos y tono emotivo.
Durante la homilía, monseñor Ramón Benito Ángeles reconoció el trabajo de Mejía y su equipo. “Santo Domingo es una ciudad que acoge, que sonríe, y esa actitud se ve reflejada en su alcaldesa. Que nunca perdamos esa hospitalidad, esa cercanía con la gente”, expresó el religioso.
Uno de los momentos más simbólicos del día fue la lectura de una proclama desde un balcón del Palacio Consistorial. Un actor caracterizado como el “heraldo de la colonia” hizo un recorrido histórico por los orígenes de la ciudad, recordando la llegada de la familia Colón y el papel de Santo Domingo como la primera ciudad del Nuevo Mundo.
La actividad cerró con una breve representación teatral que recordó la importancia del emplazamiento original de la ciudad y su valor estratégico e histórico.
En resumen, el cumpleaños número 527 de Santo Domingo no solo fue motivo de celebración, sino también una plataforma para mostrar avances concretos. En palabras de su alcaldesa: “Hoy celebramos una ciudad que no se detiene”.