La empresa celebra dos décadas en RD con expansión, empleo y desarrollo comunitario.
Industrias San Miguel (ISM) no ha pasado desapercibida en República Dominicana. En apenas dos décadas, la empresa ha dejado huellas profundas en el tejido económico y social del país, particularmente en la zona fronteriza de Santiago Rodríguez, donde su planta es hoy símbolo de desarrollo y modernización industrial.
Desde su instalación en 2005, ISM ha invertido más de USD 400 millones en infraestructura y expansión comercial. Su planta en Santiago Rodríguez, una de las más modernas del Caribe, opera con 10 líneas de producción capaces de fabricar 7.7 millones de botellas diarias. Esto no solo la posiciona como líder en el sector de bebidas no alcohólicas, sino como un referente de eficiencia productiva en la región.
La empresa ha apostado por una visión más amplia del crecimiento: uno que incluya desarrollo humano, transformación social y sostenibilidad.
Actualmente, más de 3,400 empleos directos y unos 11,000 indirectos giran en torno a sus operaciones. Y lo más relevante: el 97% del talento humano es dominicano. Muchos colaboradores han hecho carrera dentro de la compañía desde sus inicios, consolidando una cultura organizacional cercana, humana y con sentido de pertenencia.
Para Arturo Marroquín, director general de ISM, la clave está en mirar más allá del negocio:
“Crecer no se trata solo de números. Se trata de construir comunidades fuertes, sostenibles y prósperas. Nos sentimos orgullosos de ser un motor de transformación social que impulsa el futuro del país”.
Ese compromiso se refleja también en sus inversiones sociales. En estos 20 años, la empresa ha destinado más de RD$147 millones a proyectos comunitarios enfocados en agua potable, electricidad, educación, cultura y emprendimiento.
Entre sus acciones más notables está la construcción de dos acueductos que hoy benefician a más de 1,100 hogares rurales, y su alianza con Edenorte para llevar energía eléctrica a zonas históricamente olvidadas.
En el plano del emprendimiento, ISM ha impulsado programas para capacitar y financiar a familiares de sus empleados. Solo en este renglón se han invertido más de RD$5 millones, fortaleciendo el ecosistema económico local desde la base familiar.
La empresa también ha invertido RD$21.7 millones en educación y RD$12.4 millones en actividades culturales y deportivas, fortaleciendo el tejido social de las comunidades que rodean su operación.
Ahora, con una nueva inversión de USD 50 millones, ISM proyecta consolidar su expansión en la zona fronteriza, apostando por un modelo empresarial sostenible, de largo plazo, que combina innovación con compromiso social.