Es el mayor decomiso de cocaína líquida registrado en el país
SANTO DOMINGO. – Las redes de narcotráfico siguen reinventándose, pero los ojos de la DNCD y el Ministerio Público no se cierran. En un operativo minucioso, que duró cinco días y activó todos los protocolos técnicos y judiciales, las autoridades incautaron 137.28 kilos de cocaína líquida escondidos en un cargamento de bebidas en el Puerto Multimodal Caucedo.

La droga estaba camuflada en botellas de jugos y refrescos, parte de un contenedor con destino final en España. En total, 46,944 envases fueron inspeccionados a fondo, uno por uno. De ellos, 623 dieron positivo. La mercancía había sido adquirida a granel, sin etiquetas vinculadas directamente a las marcas, por una empresa exportadora que ya está bajo investigación.
Este decomiso no solo llama la atención por el volumen, sino por la modalidad. Según la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), se trata del mayor caso de cocaína líquida incautado en la historia reciente de República Dominicana. Una jugada audaz, pero fallida.
Operativo quirúrgico, paciente y sin errores
Todo comenzó con una alerta de inteligencia. Un contenedor en la terminal de Caucedo —municipio de Boca Chica, provincia Santo Domingo— levantó sospechas. A simple vista, parecía un embarque de productos comunes, pero algo no cuadraba. En una de las botellas, los agentes detectaron una sustancia con textura y color distintos. Ahí se activó el protocolo: fiscales, analistas forenses, técnicos, militares, todos al terreno.
Durante cinco días, más de 50 personas —incluidos 20 expertos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF)— trabajaron sin pausa. Bajo la coordinación de la DNCD y con apoyo del Ministerio Público, se revisaron fardo por fardo, botella por botella. La directora del INACIF, Dra. Sonia Lebrón, encabezó los análisis.
El resultado: 137.28 kilos de cocaína en estado líquido, listos para ser trasladados a Europa escondidos entre bebidas de consumo regular. La operación finalizó al mediodía del martes y toda la evidencia fue trasladada a laboratorios forenses para el peritaje correspondiente.
España era el destino final
Según el manifiesto de carga, el contenedor tenía como destino España. Las autoridades creen que las redes criminales involucradas operan desde territorio dominicano, con posibles conexiones internacionales. Aún se investigan posibles cómplices y responsables, tanto en el país como fuera.
“Las organizaciones de narcotráfico continuamente implementan nuevas técnicas para evadir los controles, lo que nos obliga a perfeccionar nuestras estrategias de detección y respuesta”, declaró una fuente ligada al caso.
Las etiquetas comerciales que aparecen en las botellas no están relacionadas con el hecho. Las bebidas fueron compradas al por mayor por una empresa que ahora es parte del foco investigativo. Por eso, las autoridades insisten en que, por ahora, no se puede vincular a las marcas registradas en los envases.
Un golpe fuerte, pero no el último
Este caso se suma a una larga lista de intentos por sacar drogas desde puertos dominicanos utilizando métodos cada vez más sofisticados: frutas, materiales de construcción, furgones con doble fondo y ahora jugos adulterados. Lo que cambian son las tácticas; lo que se mantiene es la vigilancia.
El Ministerio Público y la DNCD prometen profundizar en la investigación y aseguran que vendrán más arrestos y revelaciones a medida que avance el proceso. Lo cierto es que, mientras las mafias se ponen creativas, las autoridades también han subido el nivel. Y esta vez, el bando del narco perdió.