Tasas altas y trabas burocráticas frenan el acceso a la vivienda en RD
Las alarmas están encendidas en el sector inmobiliario dominicano. La Asociación de Constructores y Promotores de Vivienda (ACOPROVI) reunió a representantes del sector en su más reciente almuerzo para abordar lo que considera una situación crítica: el acceso a la vivienda se está tornando cada vez más cuesta arriba.
El encuentro, titulado “Ventas inmobiliarias en tiempos retadores: el panorama económico y la innovación en acción”, puso sobre la mesa los efectos del encarecimiento del crédito, el aumento en los costos de construcción y una burocracia que sigue ralentizando proyectos.
Bernardo Fuentes, economista del Banco BHD y orador invitado, detalló el impacto directo que tienen las tasas de interés y la inflación sobre el mercado. Dijo que hoy, más del 70% de las viviendas se compran con financiamiento, lo que significa que cada punto porcentual extra en la tasa hipotecaria reduce dramáticamente la posibilidad de compra para miles de familias.
“Las tasas están por encima del 14% y los materiales de construcción se han encarecido más de un 18% en solo dos años”, advirtió Annerys Meléndez, presidenta de ACOPROVI.
A su juicio, este contexto obliga a tomar decisiones estructurales: incentivos para el financiamiento, eliminación de trabas en los permisos y digitalización de procesos que, en pleno 2025, siguen siendo lentos y engorrosos.
Durante el evento, un panel de líderes del sector compartió su visión del momento. Participaron Juan Estévez (MR Home), Jordi Amargós (Veritat), Robert de la Cruz (Apartamentos RD), Mélido Marte (RE/MAX) y Robert de León (PLUSVAL).
Desde sus respectivas trincheras, los expositores coincidieron en que la única forma de sobrevivir a este entorno es reinventarse: diversificar las ofertas, ofrecer soluciones flexibles y aprovechar las plataformas digitales para mejorar la experiencia del comprador.
ACOPROVI, por su parte, no se ha quedado de brazos cruzados. La entidad indicó que logró que se incluyeran cinco ajustes clave en el anteproyecto de Ley de Alquileres, incluyendo la eliminación de la conciliación obligatoria y la redacción más clara de los contratos. Estas medidas buscan reforzar la seguridad jurídica y generar mayor confianza tanto para inquilinos como para inversionistas.
También han apostado por proyectos sostenibles, incentivos para el financiamiento verde y programas de formación técnica como Construyendo RD, una iniciativa que capacita mano de obra especializada para enfrentar los nuevos desafíos del sector.
La construcción representa más del 10% del PIB y da empleo a más de 350 mil personas. Solo en 2024, se invirtieron RD$300 mil millones en proyectos habitacionales. Sin embargo, cada mes de retraso en la aprobación de permisos puede encarecer un desarrollo inmobiliario hasta en un 12%, un lujo que el país ya no se puede permitir.
ACOPROVI insiste en que se necesitan decisiones valientes para evitar que el sueño de tener una casa propia se siga alejando para miles de dominicanos.