El dominicano sigue rompiendo marcas en triunfo de los Mariners
SEATTLE. Julio Rodríguez ya no está construyendo una carrera: está escribiendo su propia leyenda. Este domingo, el jardinero dominicano se convirtió en el primer jugador en la historia de las Grandes Ligas en lograr al menos 20 jonrones y 20 bases robadas en cada una de sus primeras cuatro temporadas.
Lo hizo como solo él sabe: con poder y velocidad. En la tercera entrada, conectó un cuadrangular de dos carreras, el número 100 de su carrera, una cifra redonda que lo sigue separando del promedio. Dos innings más tarde, se robó su base número 21 del año luego de conectar un sencillo, sellando así un nuevo capítulo de su precoz y brillante trayectoria.
Su actuación fue clave en la victoria 5-4 de los Seattle Mariners sobre los Texas Rangers, un partido en el que también brillaron otros bates latinos. El también dominicano Jorge Polanco abrió el marcador con un jonrón solitario en el segundo episodio, mientras que el torpedero J.P. Crawford aportó un cuadrangular de dos carreras en la cuarta, para ampliar la ventaja de los locales.
Del otro lado, Jacob deGrom (10-4) cargó con la derrota, aunque no sin llevarse una marca personal: se convirtió en el lanzador más rápido en alcanzar los 1.800 ponches en la historia de MLB, combinando número de juegos e innings lanzados.
Los Rangers reaccionaron con tres carreras ante el abridor de Seattle, Logan Evans (5-4), y recortaron distancia con una más ante el bullpen, pero no fue suficiente. El mexicano Andrés Muñoz se encargó de cerrar la puerta con autoridad, logrando su salvamento número 25 de la temporada.
En cuanto a la ofensiva, Adolis García fue el más destacado por Texas, al irse de 3-3 con dos anotadas y una empujada. El también cubano Alejandro Osuna se fue en blanco en tres turnos.
Por Seattle, el cubano Randy Arozarena bateó de 3-1, mientras que los dominicanos Julio Rodríguez terminó de 4-2, con una anotada y dos impulsadas, y Jorge Polanco de 3-1, con una anotada y una remolcada. El venezolano Eugenio Suárez no tuvo suerte con el madero: se fue de 4-0.
Julio Rodríguez no deja de sorprender. A sus 23 años, su nombre ya aparece en listas que solo suelen contener leyendas. Lo suyo no es promesa: es presente puro. Y cada vez que pisa el diamante, se asegura de recordarlo.
