Más de 90 mil personas viven con demencia en RD; mayoría sin ayuda profesional
Santo Domingo.– En República Dominicana, más de 90 mil personas viven con algún tipo de demencia, y el 94 % de ellas es atendido en casa, sin personal médico especializado. Así lo afirma la Asociación Dominicana de Alzheimer, que advierte sobre el impacto silencioso de esta enfermedad en miles de hogares y el peso emocional, físico y económico que representa para las familias cuidadoras.
La cifra de personas con demencia equivale al 8 % de la población, y no parece que vaya a detenerse. Con una población envejecida en aumento, el panorama es claro: habrá más casos y, si no se toman medidas, más familias enfrentando esta carga solas.
El Ministerio de Salud Pública proyecta que en los próximos años, el 15.2 % de los dominicanos será adulto mayor. La tendencia ya es evidente: en 1950, los mayores de 60 años eran apenas el 2.7 %; en 2015 ya eran el 6.1 %. Hoy, las cifras avanzan con rapidez y sin pausa.
“La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia. No tiene cura ni tratamientos que detengan su avance”, explica la Asociación Dominicana de Alzheimer en un comunicado publicado por el portal Resumen de Salud. La organización lleva tres décadas capacitando a cuidadores y familiares para mejorar el manejo cotidiano de quienes viven con esta condición.
Desde 1994, ofrecen talleres, charlas y conferencias dirigidas a quienes están a cargo del cuidado de los pacientes. Mercedes Bruno, presidenta de la entidad, señala que la prioridad es enseñar a las familias a cuidar al paciente… y también a cuidarse a sí mismas. “Queremos que los cuidadores tengan herramientas reales para enfrentar el día a día, que entiendan que el autocuidado no es un lujo, es una necesidad”.
La directiva de la organización la completan Marisela Bello, como vicepresidenta; Smailyng Pacheco, tesorera; Natacha Guzmán, secretaria; y Leonor Rivas y Sandra Jáquez como vocales. Todas ellas con experiencia directa en el trabajo con pacientes o familiares afectados por demencias.
El Alzheimer no solo borra la memoria de quienes lo padecen. También impacta la rutina, la convivencia y el equilibrio familiar. La persona afectada pierde progresivamente su capacidad para razonar, recordar, comunicarse o realizar actividades básicas. Y quienes lo cuidan, muchas veces sin formación médica ni apoyo externo, deben improvisar soluciones en un día a día agotador.
En República Dominicana, donde la atención domiciliaria especializada es aún un privilegio de pocos, los cuidadores familiares son el primer –y a menudo único– sostén. Lo hacen por amor, por compromiso, pero también porque no hay muchas otras opciones.
La Asociación Dominicana de Alzheimer insiste en que la sociedad necesita mirar de frente esta realidad: la demencia no es solo un tema médico, es una cuestión de salud pública, de derechos humanos y de dignidad. Porque cuidar bien no debería ser un lujo. Por Pedro Ángel.