Yoon Suk Yeol frustró la detención tendido en ropa interior
En un episodio que parece más propio de una escena teatral que de la política surcoreana, el expresidente Yoon Suk Yeol logró detener temporalmente su arresto este viernes tras desnudarse parcialmente y tumbarse en el suelo frente a los fiscales que intentaban ejecutar una orden de detención en su contra.
La escena ocurrió dentro de un centro de detención en Seúl, donde Yoon debía ser trasladado para un nuevo interrogatorio vinculado a un caso de tráfico de influencias, derivado de la ya escandalosa investigación por su intento fallido de imponer la ley marcial a finales del año pasado, reseña Europa Press..
Según explicó el fiscal especial Oh Jeong Hee, el equipo de investigadores tenía instrucciones explícitas de no usar la fuerza, precisamente por tratarse de un exjefe de Estado. Yoon, conocedor del protocolo, se despojó de la bata hospitalaria, quedó en calzoncillos y camiseta sin mangas, y se tiró al suelo, negándose a moverse o colaborar.
“El sospechoso se negó obstinadamente a ser arrestado. No mostró intención alguna de cooperar y se dedicó a interrumpir constantemente el procedimiento”, detalló el fiscal ante la prensa local, citando declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.
A pesar del caos, Oh aseguró que intentó persuadirlo por vías diplomáticas: “Ejecutar una orden de arresto no es un proceso de negociación, pero tratándose de un expresidente, le recomendé que cumpliera voluntariamente”.
Yoon, conocedor del protocolo, se despojó de la bata hospitalaria, quedó en calzoncillos y camiseta sin mangas, y se tiró al suelo, negándose a moverse o colaborar.
La orden de arresto, emitida el mismo viernes 30, está ligada a una investigación por abuso de poder. En el centro del caso está su esposa, Kim Keon Hee, presuntamente beneficiada por favores políticos, y un periodista cercano a la pareja, Myung Tae Kyun, acusado de manipular encuestas para fortalecer la imagen del matrimonio presidencial de cara a las elecciones de 2022.
Yoon había sido citado para declarar días antes, pero no compareció alegando problemas de salud. Esa inasistencia precipitó la solicitud formal de arresto, que fue aprobada por el tribunal y tiene vigencia hasta el 7 de agosto. Si no se concreta antes de esa fecha, deberá tramitarse una nueva orden judicial.
El equipo de fiscales ha confirmado que volverán a intentar el procedimiento en los próximos días y esta vez podrían contar con autorización para emplear fuerza mínima, si el expresidente vuelve a recurrir a tácticas de resistencia.
Este nuevo episodio profundiza la crisis política y mediática que envuelve a Yoon desde que dejó el cargo. Lo que comenzó como una investigación por su intento de activar la ley marcial se ha convertido en una maraña de acusaciones por corrupción, abuso de poder y manipulación electoral.
Lo único claro es que, de momento, Yoon ha logrado aplazar lo inevitable. Pero no podrá quedarse en el suelo para siempre.