El fallo histórico en Colombia incluye una millonaria multa por soborno a testigos y fraude
La justicia colombiana ha vuelto a marcar un precedente. Este viernes, la jueza Sandra Liliana Heredia Aranda, del juzgado 44 penal de Bogotá, comunicó públicamente la sentencia contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, declarándolo culpable y condenándolo a doce años de arresto domiciliario.
El fallo, que se produce tras un veredicto de culpabilidad por soborno a testigos y fraude procesal, pone fin —al menos en primera instancia— a un proceso judicial que se ha extendido por más de una década y ha polarizado a la nación.
Además de la pena privativa de libertad, la jueza impuso una multa de más de 3.444 millones de pesos, una cifra astronómica equivalente a unos 720.700 euros.
Como parte de la condena, Uribe también ha sido inhabilitado para ejercer cargos públicos por un periodo de más de ocho años.
Sin embargo, para que el exmandatario, de 73 años, pueda cumplir su condena en casa, deberá pagar una fianza. A las 2:00 p.m. (hora local) de este mismo viernes, la jueza emitirá la orden de captura necesaria para formalizar el arresto domiciliario.
La defensa del expresidente no ha tardado en reaccionar. Su equipo legal, liderado por el abogado Jaime Granados, ya ha anunciado que apelará el fallo, lo que significa que el caso escalará al Tribunal Superior de Bogotá para una revisión. Uribe, por su parte, ha mantenido en todo momento su inocencia, argumentando ser víctima de una persecución política.
La sentencia, detallada en un documento de más de 1.100 páginas, considera probado que Uribe instigó a emisarios para que manipularan a testigos en las cárceles del país.
La investigación determinó que el abogado Diego Cadena, actuando en su nombre, habría ofrecido beneficios a exparamilitares para que cambiaran sus declaraciones y negaran los supuestos vínculos del expresidente y su hermano, Santiago Uribe, con grupos paramilitares.
El caso, que comenzó en 2012, es un enrevesado laberinto judicial. Todo arrancó cuando Uribe denunció al senador Iván Cepeda, acusándolo de ofrecer falsos testimonios en su contra. No obstante, las pruebas aportadas durante la investigación de la Corte Suprema de Justicia dieron un giro inesperado.
Las versiones de los testigos comenzaron a señalar que eran los abogados de Uribe quienes estaban manipulando las declaraciones. Como resultado, Cepeda pasó de ser acusado a ser víctima, mientras que Uribe se convirtió en el principal investigado.
La condena contra el expresidente es un evento de gran trascendencia histórica para Colombia. Es la primera vez que un exmandatario es hallado culpable de delitos penales, enviando un mensaje claro de que, en teoría, nadie está por encima de la ley, sin importar su poder o influencia. Con datos de Europa Press
