El presidente de la Cámara de Diputados resalta el trabajo plural y técnico detrás del proyecto.
Santo Domingo.- El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, no escatimó palabras al tomar el podio este martes. Su intervención, larga pero cargada de intención, fue una defensa frontal del nuevo Código Penal dominicano, una reforma que, según él, ha sido cocinada a fuego lento durante más de veinte años y que ahora, al fin, parece ver la luz.
Pacheco aprovechó el momento para subrayar que esta no es una victoria individual ni de una bancada específica, sino el resultado de un trabajo plural y persistente que ha atravesado varias gestiones legislativas. “Desde el 2020 hemos consultado entre 60 y 70 abogados de primer nivel. Y eso sin contar el talento jurídico que tenemos aquí dentro, en esta Cámara”, afirmó.
Más allá de los nombres actuales, Pacheco tuvo el gesto político de mencionar a legisladores y comisiones que trabajaron el tema desde 2006, pasando por los intentos fallidos de 2014 y 2021. También agradeció al Senado y en particular a su presidente, Ricardo de los Santos, por ayudar a estructurar una pieza compleja, con más de 400 artículos que, según sus palabras, “necesitaban orden y consenso”.
El nuevo Código Penal trae consigo varios cambios relevantes. Entre ellos, la penalización expresa del sicariato, el acoso escolar, la inducción y cooperación al suicidio, y penas más severas para feminicidios y delitos de lesa humanidad. También se endurecen las consecuencias legales para quienes provocan muertes o lesiones en carreras ilegales o por conducción temeraria.
Uno de los puntos que generó más atención fue el relativo a los delitos sexuales contra menores. En este aspecto, el código establece agravantes contundentes y extiende el plazo de prescripción a 30 años en los casos de agresión infantil. “Eso es proteger la niñez, no con discursos sino con leyes”, dijo Pacheco.
El tema de las tres causales volvió a aparecer, inevitablemente. Pacheco no evitó la controversia, pero fue directo: expresó su apoyo personal a incluirlas, pero reconoció que no hay votos suficientes para aprobarlas dentro del Congreso actual. Aun así, pidió que esa diferencia no bloquee el avance del resto del código. “Ya se ha dicho claro: aquí no hay votos para las causales. Pero eso no debe frenar lo que sí podemos aprobar y que tanto bien le puede hacer al país”, señaló.
También hubo espacio para reconocer el trabajo de figuras técnicas clave en el proceso, como la magistrada Jenny Berenice Reynoso, a quien agradeció por su respaldo durante la fase final del proyecto.
El discurso cerró con un llamado a la prudencia. Pacheco instó a sus colegas a votar con calma, conscientes del peso de lo que está en juego. “Una sola modificación mal hecha puede echarlo todo a perder. Hoy más que nunca hay que actuar con cuidado. Vamos a salir tarde, sí, pero vamos a salir con un Código Penal aprobado”, dijo, recibiendo una ovación que pareció marcar el tono del resto de la sesión.
Este paso no cierra el debate, pero sí coloca al Congreso más cerca que nunca de saldar una deuda legislativa que lleva décadas esperando.