El proyecto pasa al Senado tras una maratónica sesión nocturna
Santo Domingo.- En una sesión que se extendió hasta bien entrada la madrugada, la Cámara de Diputados aprobó en segunda lectura y con modificaciones el nuevo Código Penal de la República Dominicana, una pieza legislativa que lleva años esperando su actualización definitiva.
La votación se dio con la presencia de 175 legisladores, quienes debatieron más de 64 enmiendas propuestas al proyecto de ley orgánica. Al final, 42 fueron aprobadas y el resto fue descartada o retirada. El texto modificado ahora será enviado al Senado para continuar con su trámite legislativo.
La propuesta del nuevo Código Penal ha sido una de las más discutidas en los últimos periodos legislativos. Su primer artículo establece como base la supremacía de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución y en los tratados internacionales ratificados por el Congreso, reconociendo además las interpretaciones de los tribunales competentes y el Tribunal Constitucional.
Durante el proceso, el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, tomó la palabra para subrayar la importancia del momento. “Es una ley compleja, pero necesaria. Gracias al trabajo conjunto de todas las bancadas hemos dado un paso decisivo para dotar al país de un código moderno y ajustado a nuestra realidad”, expresó.
Pacheco aprovechó para pedir públicamente al presidente Luis Abinader que, una vez la pieza sea aprobada en el Senado, la promulgue sin dilaciones. “Este es un Código Penal hecho por dominicanos, para dominicanos. Es la primera vez que el país tendrá una ley penal construida enteramente desde su propia visión”, señaló.
La iniciativa fue revisada por una comisión especial presidida por el diputado Wandy Batista, quien fue el primero en intervenir durante la sesión. También formaron parte de esa comisión los voceros de las principales fuerzas políticas: Gustavo Sánchez (PLD), Amado Díaz (PRM) y Rafael Castillo (Fuerza del Pueblo), junto con otros diputados que aportaron al debate técnico y político.
El camino del Código Penal ha estado marcado por controversias, retrasos y versiones frustradas. Esta aprobación en segunda lectura representa un avance importante para una legislación que, según sus proponentes, busca actualizar el marco penal dominicano en temas como la criminalidad organizada, la violencia de género, el uso de tecnología en delitos y otras figuras jurídicas más acordes con el presente.
La discusión de fondo no ha terminado. El Senado tendrá ahora la última palabra. Pero lo que queda claro es que el Congreso ha dado un paso firme en una reforma largamente esperada y con implicaciones profundas para la justicia penal en el país.