Amenaza con aranceles del 100% si no hay acuerdo con Ucrania
NUEVA YORK.–Donald Trump no se anda con rodeos. Desde el avión presidencial, el ‘Air Force One’, el presidente estadounidense anunció este martes que ha dado un plazo de solo diez días a Rusia para que acuerde un alto el fuego con Ucrania, advirtiendo que, si no hay avances, su gobierno impondrá aranceles del 100% a Moscú y a sus aliados comerciales.
“Diez días desde hoy. Luego vendrán los aranceles. No sé si afectará a Rusia, porque seguramente Putin querrá seguir con la guerra, pero nosotros vamos a aplicar esos gravámenes”, declaró Trump ante un grupo reducido de periodistas que lo acompañaban en el vuelo presidencial.
La amenaza representa un giro significativo respecto al plazo original. Trump había otorgado 50 días para lograr un acuerdo de paz, un margen que vencería el 2 de septiembre. Sin embargo, la escalada de ataques rusos sobre ciudades ucranianas en los últimos días lo llevó a recortar drásticamente el tiempo de espera, destaca Europa Press.
La reacción no tardó en llegar. Desde Kiev, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski aplaudió lo que calificó como una postura “clara y firme” del mandatario estadounidense. Para Zelenski, este tipo de presión “envía un mensaje inequívoco de que la comunidad internacional no está dispuesta a tolerar una guerra sin fin”.
En contraste, el Kremlin guardó silencio estratégico, limitándose a “tomar nota” del nuevo ultimátum. Pero no todos los actores rusos fueron tan cautos. Dimitri Medvedev, expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad, calificó las declaraciones como “una amenaza directa” y “un paso hacia la guerra”.
Medvedev no se quedó ahí: advirtió que cualquier intento de imponer sanciones severas a Rusia sería interpretado como una provocación hostil, lo que podría tener consecuencias imprevisibles para la estabilidad internacional. “Quieren empujarnos hacia un conflicto mayor”, aseguró.
Este nuevo episodio ocurre en medio de crecientes tensiones globales por el conflicto entre Moscú y Kiev. Mientras la guerra se alarga sin un desenlace claro, Washington busca vías alternativas para forzar a Rusia a negociar, apostando por el poder económico como herramienta de presión.
Trump, fiel a su estilo directo y sin filtros, parece decidido a convertir el tablero comercial en su campo de batalla. En sus palabras, los aranceles serían tan severos que los países aliados de Rusia también sufrirían las consecuencias si no presionan por una salida diplomática.
A la espera de una respuesta concreta del gobierno ruso, la cuenta regresiva ha comenzado. Diez días que podrían marcar un punto de inflexión en un conflicto que ya acumula más de dos años de violencia, desplazamientos masivos y miles de muertos.
Trump ha puesto las cartas sobre la mesa. Ahora, el mundo espera el movimiento de Putin.