Las quisqueyanas ganan 3-0 y buscan segunda victoria ante Surinam
No hubo espacio para dudas ni para sorpresas. La Selección Femenina Sub-23 de Voleibol de la República Dominicana debutó con una contundente victoria 3-0 (25-09, 25-09, 25-14) frente a Costa Rica, en el segundo partido de la jornada del martes en la Copa Panamericana U-23, celebrada en el Domo de la Feria, en León, México.
Con este triunfo, las dominicanas igualan su récord en el torneo (1-1), luego de haber caído en su primer duelo ante Estados Unidos en un encuentro más exigente. Costa Rica, por su parte, también quedó con 1-1 tras vencer en la primera jornada a Surinam.
Desde el primer silbato, el conjunto criollo mostró superioridad técnica y física. Las jugadoras dominicanas dominaron cada set con claridad, dejando ver un juego bien coordinado, sólido en defensa y letal en ataque. El bloqueo fue una de las armas principales del sexteto nacional, que logró 11 bloqueos efectivos frente a solo uno del equipo centroamericano.
El ataque ofensivo dominicano fue liderado por Alondra Tapia, Katielle Alonzo y Selanny Puentes, cada una con nueve puntos, mientras que Alanae Margarita sumó ocho tantos en un juego en el que la ofensiva fluía con naturalidad. En total, Dominicana sumó 40 puntos por ataque, muy por encima de los 17 alcanzados por Costa Rica.
Las centroamericanas, en cambio, no encontraron la fórmula para frenar a sus rivales. Tuvieron problemas serios en recepción y fallaron reiteradamente en los intentos de ataque. Perdieron muchos balones sin presión y mostraron desorganización en la defensa, algo que el equipo dominicano aprovechó al máximo.
Por el lado costarricense, Ivanny Blackwood fue la más destacada con nueve puntos, aunque sus esfuerzos no fueron suficientes para contrarrestar el dominio caribeño. El encuentro apenas duró 59 minutos, una muestra clara de la diferencia entre ambos conjuntos.
El próximo desafío de República Dominicana será este martes a las 4:00 de la tarde (hora dominicana) frente al equipo de Surinam, donde buscarán consolidar su avance en el Grupo A y sumar su segunda victoria del certamen.
Con esta actuación, las quisqueyanas envían un mensaje claro: están listas para competir y dejar huella en la categoría U-23. La derrota ante Estados Unidos parece haber servido de sacudida, y el equipo respondió con una muestra de autoridad, técnica y confianza.
Si logran mantener este ritmo, Dominicana tiene argumentos de sobra para pelear los primeros puestos del torneo y seguir construyendo una generación fuerte de relevo para el voleibol femenino nacional.