Dos asaltantes le dispararon a la víctima para robarle su arma y pertenencias
Un asalto violento y un crimen sin sentido. Dos jóvenes, Jacob Rudecindo de los Santos, alias Jako, de 26 años, y Daniel Francisco Jiménez Sánchez, conocido como Chiqui, de 23, fueron condenados a 20 años de prisión por asesinar al primer teniente de la Fuerza Aérea de República Dominicana, Robert Espinosa, en un intento de atraco ocurrido en Santo Domingo Este.
El crimen ocurrió la noche del 27 de mayo de 2023, en la calle La Gallera del sector Nueva Jerusalén, en San Isidro. Espinosa fue interceptado por los dos hombres, quienes portaban armas de fuego ilegales. Le dispararon en varias partes del cuerpo con el único objetivo de arrebatarle su arma de reglamento y sus pertenencias. Luego huyeron del lugar, dejándolo mortalmente herido.
El expediente acusatorio, preparado por el fiscal investigador Franklyn Céspedes Bautista, detalla con precisión los pasos que siguieron los delincuentes y cómo actuaron con frialdad para ejecutar el crimen. Pero su prontuario no acabó ahí.
Un mes después, el 30 de junio, en el sector El Valiente, de La Caleta, en Boca Chica, ambos implicados volvieron a delinquir. Robaron una motocicleta y fueron perseguidos por la Policía tras la denuncia de la víctima. Durante esa persecución, abandonaron el arma del oficial asesinado, aún con su cargador y siete cápsulas, además de la motocicleta robada.
Estas pruebas, sumadas a otras evidencias materiales y testimoniales, fueron presentadas ante el tribunal por el fiscal litigante Juan Olivares, quien logró demostrar la responsabilidad penal de ambos imputados.
El tribunal los encontró culpables de asociación de malhechores, homicidio voluntario y robo agravado, en violación a múltiples artículos del Código Penal Dominicano y la Ley de Armas 631-16.
La sentencia fue emitida por el Segundo Tribunal Colegiado de Santo Domingo Este, presidido por las juezas Josefina Ubiera Guerrero, Yury Cuevas de la Cruz y Ariella Cedano Núñez. Ambos condenados deberán cumplir la pena en la Penitenciaría Nacional de La Victoria.