El gremio de maestros advierte que afectaría la inversión y calidad educativa.
La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) volvió a levantar la voz este lunes, dejando claro su rechazo frontal al plan del gobierno de fusionar los ministerios de Educación y de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.
La organización llamó directamente al presidente Luis Abinader a desestimar el proyecto de ley que, según el gremio, sólo traería retrocesos al sistema educativo del país.
En una rueda de prensa, el presidente de la ADP, Eduardo Hidalgo, no se guardó nada. Afirmó que detrás de la iniciativa no hay estudios ni diagnósticos técnicos que justifiquen su viabilidad. “Es un invento sin sustento, y lo peor: encierra un intento de privatizar la educación”, advirtió.
Para el sindicato docente, esta propuesta es una jugada peligrosa. Según Hidalgo, la fusión afectaría severamente los procesos que manejan ambos ministerios y complicaría aún más la implementación de políticas urgentes como la recuperación de aprendizajes y la mejora en la gestión educativa.
“La educación necesita más inversión y mejor uso de los fondos, no una estrategia para reducir el gasto público”, insistió Hidalgo. Y en ese punto, lanzó una alerta sobre las alianzas público-privadas y la tercerización de servicios educativos, incluidas en el plan de unificación. A su entender, ese modelo erosiona el carácter público de la enseñanza.
La ADP propuso, en lugar de imponer cambios estructurales sin consenso, abrir un espacio de diálogo nacional con los sectores involucrados en la educación: académicos, estudiantes, familias, técnicos, y la sociedad en general. “Las decisiones que afecten el futuro de generaciones no pueden tomarse en una oficina cerrada”, apuntó.
Hidalgo recordó que ya en enero, durante un encuentro nacional por la defensa de la educación pública, distintos actores académicos coincidieron en que la fusión carece de análisis serio, viabilidad práctica y fundamentos pedagógicos.
El gobierno había explicado que se trata de una medida orientada a lograr mayor eficiencia en el gasto y mejor distribución de recursos educativos.
Según la versión oficial, el objetivo es optimizar la inversión pública, integrando las políticas de ambos ministerios en un solo sistema de enseñanza. Pero para la ADP, la supuesta “integración” no es más que un paso hacia la desarticulación de estructuras clave, en un contexto donde el país necesita fortalecer, no debilitar, su sistema educativo.
Por ahora, la iniciativa aún no ha llegado al Congreso. Pero el gremio docente ya dejó claro que no dará un paso atrás en su defensa de la educación pública como derecho fundamental y pilar del desarrollo nacional.