También anuncia centros de alimentos en Gaza: "La gente se está muriendo de hambre"
Londres.- Donald Trump ha vuelto a mover ficha en el tablero internacional. Este lunes, el presidente de Estados Unidos anunció que acortará el plazo de 50 días que había dado a Rusia y Ucrania para alcanzar un alto el fuego. El motivo: la falta de voluntad, según él, por parte del Kremlin.
“Estoy muy decepcionado con el presidente Putin”, repitió varias veces ante los periodistas antes de reunirse con el primer ministro británico, Keir Starmer, en Escocia, recoge la agencia Europa Press. Trump aseguró que había tenido varias conversaciones directas con el líder ruso y pensaba que el camino hacia la paz estaba encarrilado. Pero luego, dijo, “sale y empieza a lanzar cohetes en alguna ciudad, como Kiev, y mata a mucha gente”.
La relación entre ambos, que en el pasado fue más que cordial, parece haber entrado en terreno pantanoso. “Me llevaba muy bien con él”, recordó el mandatario estadounidense, aunque matizó que eso ya no es relevante.
Sobre el plazo de los 50 días, fue claro: lo va a reducir. No dijo a cuánto, pero dejó entrever que la paciencia se agota y que tiene pocas esperanzas en un cambio de actitud por parte de Moscú. Hace apenas dos semanas, Trump ya había amenazado con imponer aranceles del 100 % a Rusia —y a los países que comercien con ella— si no se llegaba pronto a un acuerdo con Ucrania.
El foco de la reunión con Starmer no estuvo únicamente en Europa del Este. Trump también se refirió con dureza a la situación humanitaria en Gaza. Dijo que una de las razones principales para su encuentro con el primer ministro británico era justamente abordar ese tema. Y fue contundente: “Mucha gente se está muriendo de hambre”.
Desde su campo de golf en Turnberry, en la costa escocesa, Trump anunció que Estados Unidos impulsará la creación de centros de distribución de alimentos en la Franja de Gaza. Aseguró que se hará “junto a gente muy competente” y que otras naciones se sumarán al esfuerzo. Según explicó, estos centros estarán abiertos, sin vallas, para que la gente pueda acceder sin restricciones.
Trump también aprovechó para responder, aunque sin mencionarlo directamente, al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien en días recientes puso en duda que en Gaza hubiera escenas reales de hambruna. “Basándome en la televisión, diría que esos niños parecen tener mucha hambre”, soltó Trump con ironía.
Sobre si Reino Unido reconocerá formalmente al Estado palestino, como ya lo han hecho otros países europeos, el presidente estadounidense fue tajante: “No me importa. Lo que me importa es alimentar a la gente”.
En ese mismo tono, criticó a Hamás por utilizar a los rehenes como “escudos humanos” y dejó la puerta abierta a una posible respuesta militar. “Habrá que hacer algo”, dijo sin entrar en detalles.
El mensaje de Trump fue directo y sin rodeos: frustración con Putin, presión sobre Rusia, ayuda humanitaria urgente en Gaza, y una señal de que no piensa quedarse de brazos cruzados en ninguno de los dos frentes.